El Cabildo de Gran Canaria, a través de la Fundación Canaria del Deporte, ha impulsado una modificación profunda de los estatutos sociales del Club Baloncesto Gran Canaria Claret, Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Entre todas las reformas destaca el punto 12b, que abre la puerta a que la Junta General apruebe indemnizaciones por cese anticipado y gratificaciones por desempeño leal para la Presidencia Ejecutiva, un cargo ocupado por Sitapha Savané, así como para la figura de consejeros delegados. Este blindaje, inédito hasta ahora en el marco jurídico del club, refuerza la posición del actual presidente y le otorga seguridad económica y estabilidad en el cargo.
La nueva normativa del Granca establece, no obstante, ciertos límites. El derecho a indemnización quedará excluido en los casos de negligencia, incumplimiento o deslealtad. Solo se activará en supuestos de cese anticipado y siempre bajo cuantías proporcionales a la importancia de la entidad y a su situación económica. Además, el texto incorpora la obligación de transparencia, imponiendo la publicación en la web corporativa de cualquier compensación de este tipo que se apruebe.
Más cambios
El blindaje de Savané forma parte de una reforma más amplia que persigue modernizar la gobernanza de la entidad amarilla. Los estatutos anteriores contenían múltiples referencias a leyes derogadas y a prácticas en desuso. Ahora se introducen normas actualizadas como la Ley de Sociedades de Capital y la Ley 39/2022 del Deporte, se eliminan disposiciones obsoletas y se clarifican cuestiones jurídicas vinculadas al carácter público y unipersonal del Granca, que depende íntegramente del Cabildo. También se revisa la definición de la actividad principal con la incorporación del código CNAE 93.12, se actualiza el domicilio social del club y se habilitan fórmulas digitales de gestión que permitirán la celebración de juntas telemáticas, votaciones a distancia y sesiones del Consejo por videoconferencia, con plena validez jurídica.
La reforma introduce además la figura del consejero independiente, aunque con una moratoria hasta que el Gobierno central desarrolle la regulación específica, y somete al Consejo de Administración a las incompatibilidades previstas en la Ley del Deporte, impidiendo que sus miembros mantengan participaciones en clubes rivales. El nuevo marco también revisa plazos de convocatorias y periodicidad de reuniones, ajusta la supervisión sobre operaciones que afectan a activos esenciales como los derechos audiovisuales o la venta de jugadores, y refuerza las obligaciones contables y de auditoría que el club deberá presentar tanto al Consejo Superior de Deportes como a la ACB.
En paralelo, el texto apuesta por un lenguaje inclusivo y añade una disposición expresa de buen gobierno, equidad y programas de cumplimiento normativo, alineando al Granca con las exigencias que el Cabildo aplica a sus sociedades mercantiles dependientes.
Consejo de administración
Con esta reforma, que se someterá a aprobación en el Consejo de Administración convocado para este jueves, 25 de septiembre de 2025, el Club Baloncesto Gran Canaria se dota de un marco normativo más moderno y transparente. Sin embargo, el blindaje económico de Savané coloca al club en el centro del debate público sobre si se trata de un paso hacia la profesionalización y estabilidad de la SAD o de un privilegio excesivo en una entidad financiada con fondos públicos.
No será el único punto dentro del orden día en la reunión ejecutiva. También se votará la prórroga del contrato con la marca deportiva —Spalding a través de la mercantil United Sports Brands Europe Bv— que suministra equipaciones y material deportivo al primer equipo, cantera y tienda; o un nuevo contrato con Viajes Insular como proveedor para los desplazamientos de jugadores y equipos