¿Qué hará el Granca si se cruza con un equipo de Israel en la Champions de baloncesto? En la imagen, foto de archivo de un partido entre el Granca y el Hapoel Tel Aviv. / CB GRAN CANARIA
¿Qué hará el Granca si se cruza con un equipo de Israel en la Champions de baloncesto? En la imagen, foto de archivo de un partido entre el Granca y el Hapoel Tel Aviv. / CB GRAN CANARIA

¿Qué hará el Granca si se cruza con un equipo de Israel en la Champions de baloncesto?

El recuerdo de Sitapha Savané con las zapatillas de ‘Gaza’ en 2009 contrasta con su postura y la del propio club en la final de la Eurocup de 2023 ante el Hapoel Tel Aviv | Las protestas en La Vuelta España por el genocidio reabren el debate

Martín Alonso

El 31 de enero de 2009, el CB Gran Canaria visitaba el Palau Blaugrana para enfrentarse al Barça en Liga ACB. Aquella noche, más allá del resultado, quedó grabado un gesto que hablaba de compromiso político: Sitapha Savané, entonces capitán del equipo, salió a jugar con unas zapatillas en las que él mismo había escrito la palabra 'Gaza' en alusión a los bombardeos israelíes de ese momento sobre la franja. El gesto le costó la apertura de un expediente sancionador por parte de la ACB, pero marcó su imagen de jugador comprometido.

Quince años después, ese mismo Savané es el presidente del Club Baloncesto Gran Canaria. Y la historia le coloca de nuevo frente a una encrucijada que hace unos meses decidió no afrontar: qué hacer si el Granca se cruza con un equipo israelí en la próxima Basketball Champions League. La pregunta no es retórica: el conjunto claretiano, si supera la primera ronda, podría encontrarse con Bnei Herzliya o Hapoel Unet Holon en fases eliminatorias.

Silencio del club

El debate no es nuevo. En abril, el otro día, con el Ejército de Israel machacando la franja de Gaza, el Granca disputó la final de la Eurocup contra el Hapoel Tel Aviv. Varios aficionados protestaron contra la presencia del club israelí en la isla e incluso fueron desalojados del Arena por la Policía Nacional por mostrar banderas palestinas durante el segundo partido de aquel duelo por el título continental, pero tanto Savané —oculto bajo el cargo institucional— como el CB Gran Canaria optaron por guardar silencio y no hacer gesto alguno de rechazo simbólico. Aquella decisión contrasta con la anterior huella activista del actual presidente.

Hoy, el contexto es distinto: el Cabildo de Gran Canaria, propietario del club, ha anunciado en boca de Antonio Morales —presidente de la corporación insular— que no acogerá etapas de La Vuelta 2026 si el equipo Israel-Premier Tech forma parte del pelotón. Una posición institucional que coloca al club de baloncesto en el centro del debate político y social.

Antonio Morales, presidente del Cabildo, y Sitapha Savané, presidente del CB Gran Canaria. / DAVID DELFOUR-CABILDO DE GRAN CANARIA
Antonio Morales, presidente del Cabildo, y Sitapha Savané, presidente del CB Gran Canaria. / DAVID DELFOUR-CABILDO DE GRAN CANARIA

Movimiento que se extiende

Las protestas contra el genocidio en Gaza ya han marcado a la Vuelta a España y comienzan a trasladarse a otras disciplinas deportivas. En baloncesto, el fenómeno se amplifica. El Valencia Basket, por ejemplo, estudia no vender entradas en su duelo de Euroliga contra el Hapoel Tel Aviv; mientras que los grupos de animación del Baxi Manresa han pedido directamente la suspensión del partido de Eurocup frente al Hapoel Jerusalén.

El CB Gran Canaria podría verse forzado a decidir si sigue la línea del Cabildo y asume un gesto de rechazo, o si mantiene la vía pragmática de disputar el partido sin pronunciamientos, como ya ocurrió en 2023.

Deportiva, política y moral

El caso va más allá de lo deportivo. Para muchos aficionados y colectivos sociales, enfrentarse a equipos israelíes equivale a normalizar la situación en Gaza. Otros defienden que el deporte debe mantenerse al margen de los conflictos políticos y centrarse en la competición.

En cualquier caso, la posición del CB Gran Canaria será observada con lupa. La memoria de aquel jugador que escribió 'Gaza' en sus zapatillas en 2009 pesa tanto como el cargo institucional que hoy ocupa Sitapha Savané. La pregunta es clara: ¿qué hará el Granca si se cruza con un equipo israelí en la Champions de baloncesto?