Cabo Verde está a un triunfo de entrar en la historia y disputar el Mundial de 2026. La selección africana, vecina de la Macaronesia y formada por jugadores repartidos en distintas ligas europeas, necesita solo una victoria en sus dos últimos partidos clasificatorios —en los que se medirá a Libia y Suazilandia— para certificar su billete al torneo que organizarán México, Estados Unidos y Canadá.
Ese éxito inmediato ha reavivado en Canarias una pregunta recurrente: qué pasaría si las Islas tuvieran selección propia. Con una población que duplica la del archipiélago caboverdiano y una cantera reconocida en todo el país, Canarias podría alinear un equipo competitivo plagado de futbolistas profesionales en activo.
Estrellas actuales
Hoy, el fútbol canario tiene una presencia destacada en la élite. Pedri González, pieza fundamental en el engranaje del FC Barcelona, tal vez sea el mejor centrocampista del mundo. En primera línea de la selección española también brillan Yeremy Pino (Crystal Palace) o Ayoze Pérez (Villarreal CF), mientras que jóvenes talentos como Alberto Moleiro (Villarreal CF), Yeremay (Deportivo de La Coruña) o Alejandro Herzog (UD Las Palmas) lo hacen en la sub-21.

Además, el Real Madrid cuenta con el central grancanario Asencio, que ya forma parte de su primera plantilla. En Primera División también hacen carrera dos jugadores tinerfeños: Omar Mascarell, mediocentro del RCD Mallorca; y Javi López, lateral izquierdo de la Real Sociedad que esta temporada jugará cedido en el Real Oviedo.
Segunda y extranjero
La legión extranjera de futbolistas canarios la comanda Pedro González, campeón del mundo en 2010 y de Europa en 2012, que este verano amplió su contrato con la Lazio (Italia). Jugadores como Juanpe (Atlético San Luis; México), Cristo González (Umm Salal SC; Catar), Rafa Mujica (Al Sadd; Catar), Edu Espiau (Arka Gdynia; Polonia) o Tana (Ratchaburi; India).
En la Segunda División española destacan jugadores como el delantero Juan Carlos Arana (Racing de Santander), el central Eric Curbelo (Sporting de Gijón), el portero Raúl Lizoain (Albacete), el delantero Jefté (Albacete) y el delantero Ale García, el portero Adri Suárez, el defensa Álex Suárez, el medio centro Kirian Rodríguez o el laterel Alejandro Pezzolesi (UD Las Palmas). A ellos se sumarían futbolistas con trayectoria consolidada como Jonathan Viera, Jesé o Sandro Ramírez (UD Las Palmas), ejemplo del talento que ha dado el Archipiélago durante la última década.
Cantera inagotable
El legado canario en el fútbol español es incuestionable. Nombres como Alfonso Silva, Manolo Torres, Germán Dévora, Guedes, Tonono, Martín Marrero, Paco Castellano, Tigre Barrios, Juani del Castillo, Felipe, Gerardo Miranda, Juan Carlos Valerón, Manuel Pablo, Ángel o David Silva consolidaron la fama de una tierra fértil en talento. A día de hoy, la producción de jugadores continúa a través de academias locales y de clubes como la UD Las Palmas y el CD Tenerife.

Esa constante exportación hacia clubes peninsulares y europeos garantiza que Canarias siempre tenga representantes en la élite. Un hipotético combinado regional podría reunir a futbolistas jóvenes con experiencia en Primera División y otros que buscan consolidarse en ligas internacionales.
Competitividad internacional
El ejemplo de Cabo Verde es revelador. Con apenas medio millón de habitantes, el país africano está a punto de clasificarse para un Mundial. Canarias, con más de dos millones de habitantes y una tradición futbolística mucho más arraigada, tendría argumentos sólidos para competir en África o Europa si contara con selección propia.
Más allá de lo político y lo administrativo, la posibilidad de una selección canaria despierta ilusión entre los aficionados. El fútbol ha sido históricamente un punto de unión en el Archipiélago, y ver a las grandes figuras isleñas compartir camiseta sería un símbolo de identidad deportiva.
Sueño compartido
Aunque no cuenta con reconocimiento por parte de la FIFA, la selección canaria absoluta sí ha jugado partidos amistosos. En 1950, en Chamartín (Madrid), se enfrentó al San Lorenzo de Almagro (Argentina), al que derrotó 4-2. Entre 1996 y 2007 disputó otros cinco encuentros, todos en el Archipiélago: Venezuela (5-1); Letonia (2-0); Yugoslavia (2-2); Venezuela (0-2); y Angola (2-0).
El espejo de Cabo Verde demuestra que los pequeños territorios insulares también pueden alcanzar la grandeza en el fútbol internacional. Para Canarias, imaginar un equipo propio no es solo un ejercicio de ciencia ficción, sino la constatación del enorme talento que surge de sus campos.
