El Estadio de Gran Canaria vivió este domingo una tarde cargada de emoción y alivio. No fue un partido cualquiera: fue el regreso del alma del equipo, Kirian Rodríguez, que volvió a pisar el césped ocho meses después de su segunda batalla ganada contra el linfoma de Hodgkin. Y fue también la victoria del coraje, de la paciencia y del trabajo en equipo.
La UD Las Palmas se impuso por 1-0 al Cádiz, poniendo fin a la condición de invicto del conjunto gaditano en LaLiga Hypermotion. Lo hizo con un gol agónico del central Sergio Barcia en el minuto 85, cabeceando un saque de esquina de Jonathan Viera, que volvió a ser decisivo en su reaparición en el once.
Paciencia y estrategia
Desde el inicio, el partido siguió el guion que se intuía: un Cádiz sólido y replegado, que buscaba salir rápido, frente a una UD Las Palmas dominante con el balón pero sin claridad en los últimos metros.
El entrenador amarillo, Luis García Fernández, sorprendió al incluir en el once titular a su paisano Viti Rozada en el extremo izquierdo, buscando desborde y ritmo. Sin embargo, la producción ofensiva de los grancanarios se limitó en la primera parte a balones parados: primero con un cabezazo de Loiodice (min. 15) y luego con otro de Ale García (min. 26), ambos sin acierto.
El Cádiz, fiel a su estilo, resistió bien. Apenas sufrió en su área, aunque renunció por completo al ataque. Su primera aproximación real no llegaría hasta bien avanzada la segunda mitad.
Polémica corregida
Nada más comenzar la reanudación, el árbitro Arcediano Monescillo señaló un penalti por mano de Suso en el minuto 49, pero el VAR rectificó la decisión al confirmar que el balón impactó en el hombro del jugador gaditano. Fue el único susto serio para los visitantes hasta los minutos finales.
El Cádiz, acumulando amarillas y con un bloque muy bajo, apenas inquietó a Horkas. Su primer disparo con peligro llegó en el 72, obra de Ortuño, al que el portero croata respondió con una gran parada. Dos minutos después, García Pascual volvió a probarlo de cabeza, pero el guardameta amarillo volvió a sacar una mano salvadora.
En pie
Y entonces llegó el momento más esperado de la noche. En el minuto 77, Kirian Rodríguez volvió al césped. El estadio se levantó para aplaudir a su capitán, que regresaba tras superar, por segunda vez, una enfermedad que lo apartó de la competición.
Ocho minutos después, el destino quiso que la emoción se transformara en victoria. Jonathan Viera, desde la esquina izquierda, sirvió un córner preciso al segundo palo, donde Sergio Barcia se elevó por encima de Kovacevic para marcar de cabeza el 1-0 definitivo.
Horkas, decisivo
El Cádiz intentó reaccionar en la prolongación y rozó el empate en la última jugada. Suso conectó un disparo seco desde fuera del área que Horkas desvió con una estirada de reflejos, asegurando así tres puntos vitales para los amarillos.
El público despidió al equipo entre aplausos y emoción. No solo por la victoria, sino por la vuelta de Kirian, símbolo de lucha y ejemplo de superación. El mediocampista tinerfeño fue abrazado por todos sus compañeros al finalizar el encuentro, en una imagen que resume lo que representa este equipo: unidad, resiliencia y fe.
Valor emocional
Con este triunfo, la UD Las Palmas rompe la imbatibilidad del Cádiz y reencuentra sensaciones tras un inicio irregular de curso. Luis García, fiel a su discurso, insistió tras el encuentro en que el equipo “necesitaba un partido así para volver a creer en sí mismo”.
El gol de Barcia, su primero con la camiseta amarilla, y el regreso de Kirian Rodríguez ponen el broche perfecto a una jornada que quedará en la memoria del aficionado grancanario. Porque hay victorias que valen más que tres puntos: esta valió un corazón entero.
Ficha técnica
Gol: 1-0, min. 85: Sergio Barcia.
Árbitro: Dámaso Arcediano Monescillo (Comité de Castilla-La Mancha). Amonestó a Enrique Clemente (UD Las Palmas), y a Iza, Climent, Caicedo y Ortuño (Cádiz).
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga Hypermotion 2025-2026, disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 18.413 espectadores.