La inminente llegada de Ander Herrera a Boca Juniors no solo genera entusiasmo entre los aficionados, sino que también evoca recuerdos de una particular tradición española en el club de La Bombonera. Herrera se convertirá en el cuarto futbolista español en vestir la camiseta azul y oro, siguiendo los pasos de figuras como Pedro Bonifacio Arico Suárez, Julio Alas y Pablo Trobbiani.
El pionero fue Pedro Bonifacio Suárez, conocido popularmente como Arico, que nació el 5 de junio de 1908 en Santa Brígida (Gran Canaria). Emigró a Argentina junto a su familia cuando tenía dos años para instalarse en el barrio porteño de Boedo. Inició su carrera futbolística en Ferro Carril Oeste en 1926.
En 1930, Suárez se unió a Boca Juniors, convirtiéndose en el primer español en integrar las filas del club xeneize. Durante sus 12 años en Boca, disputó 291 partidos y anotó un gol, consolidándose como un pilar fundamental en el mediocampo. Fue parte esencial en la obtención de los primeros títulos de la era profesional del fútbol argentino, alzándose con los campeonatos de 1930, 1931, 1934, 1935 y 1940, además de la Copa Ibarguren en 1940.
Mundialista con Argentina
Además de su destacada trayectoria en Boca, Arico Suárez representó a la selección argentina, participando en 12 encuentros internacionales. Tuvo el honor de disputar la Copa Mundial de la FIFA de 1930, donde Argentina alcanzó la final, consolidándose como uno de los primeros futbolistas de origen español en brillar en el escenario mundial.
Tras la era de Suárez, otros españoles dejaron su marca en Boca Juniors. Julio Alas, nacido en Oviedo, debutó en el club en la década de 1960, mientras que Pablo Trobbiani, hijo de Marcelo Trobbiani —campeón del mundo en 1986 y leyenda del Elche CF—, también tuvo su paso por el equipo xeneize.
Ander Herrera
La incorporación de Ander Herrera, mediocampista vasco de 35 años, refuerza esta conexión hispano-argentina. Con una destacada carrera en clubes como el Athletic Club de Bilbao, Manchester United y París Saint-Germain, ha expresado en múltiples ocasiones su admiración por Boca Juniors y su deseo de jugar en La Bombonera.
Su llegada no solo aportará experiencia y calidad al plantel, sino que también revitaliza el legado español en el club, una historia que comenzó hace casi un siglo a través de las botas del canario Arico Suárez.