La UD Las Palmas ha acercado posturas con Luis García Plaza para que el técnico asturiano se convierta en el nuevo entrenador del equipo amarillo en su vuelta a Segunda División, según ha podido confirmar Atlántico Hoy. El preparador, que recientemente dejó la selección de Catar, es el elegido para devolver al equipo grancanario su identidad futbolística y aspirar al regreso a la élite.
Tras semanas de deliberación, el club ha optado por un perfil que prioriza el control del juego a través de la posesión, una de las señas de identidad que marcaron la mejor etapa reciente del equipo con García Pimienta en el banquillo. En ese contexto, el nombre de Luis García —apuntado por este medio el 27 de mayo— se ha impuesto finalmente a otros candidatos como Rubén de la Barrera, Álex García —bien valorado por Helguera y querido por parte del vestuario—, Philippe Montanier o Eder Sarabia —el favorito del presidente y del director deportivo—, con los que la dirección deportiva mantuvo conversaciones.
Base
La UD Las Palmas tenía claro que el nuevo técnico debía ser fiel a un estilo en el que el balón fuera herramienta de ataque y defensa, un modelo que, según se ha entendido en la comisión deportiva del propio club grancanario, es “irrenunciable” para construir un proyecto sólido a medio plazo.
Luis García, con pasado en el RCD Espanyol, llega con experiencia internacional y una idea de juego compatible con la filosofía del club. Aunque en su etapa como técnico perico no logró evitar el descenso —tras sustituir precisamente en el banquillo a Diego Martínez—, su conocimiento del fútbol español y su reciente paso por Catar —donde dirigió la selección nacional— le dotan de una visión moderna y adaptada al perfil que busca la entidad.
Errores pasados
El acuerdo con el nuevo entrenador pone fin a un proceso más directo y silencioso que en años anteriores. A diferencia de lo ocurrido con Luis Carrión hace doce meses, esta vez la UD Las Palmas ha querido resolver su decisión sin demoras, sabiendo que la planificación de la próxima temporada no puede esperar.
La misión de Luis García será doble: devolver el protagonismo futbolístico al equipo y preparar una plantilla competitiva para pelear por el ascenso.
En los próximos días se espera la presentación oficial del nuevo técnico, que asumirá el reto de liderar un vestuario que terminó la temporada desorientado y con la urgencia de reconstruir no solo resultados, sino también un modelo reconocible y ambicioso.