El Gran Canaria vibró este domingo con una victoria de autoridad de la UD Las Palmas, que tumbó al Racing de Santander (3-1), hasta entonces líder de LaLiga Hypermotion. Los de Luis García Plaza ofrecieron su mejor versión, dominando con intensidad y fe un duelo que comenzó cuesta arriba y terminó con sabor a candidatura al ascenso.
El partido arrancó con sorpresa. En medio del asedio amarillo, el Racing golpeó primero a balón parado: Andrés Martín sirvió una falta desde la izquierda y Villalibre, con un cabezazo imponente, batió a Dinko Horkas. Pero el golpe apenas duró unos minutos.
Mármol, el motor de la remontada
El central Mika Mármol, que regresaba al once, lideró la reacción amarilla. En el empate, fue decisivo en el remate tras una falta botada por Manu Fuster, que se coló en la portería entre la indecisión del meta Ezkieta. Solo tres minutos después, el propio Mármol remató un centro de Enrique Clemente para poner el 2-1, aunque el tanto le costó una brecha en la cabeza que lo tuvo varios minutos en el suelo.
Mientras Mármol era atendido, el contraste en los banquillos fue elocuente: Luis García reunía a sus jugadores en la banda para ajustar el plan, mientras José Alberto López dejaba a los suyos desorientados en el centro del campo.
Y la herida del Racing fue doble. En el largo añadido del primer tiempo, Pejiño envió un centro medido desde la izquierda y Ale García, con un cabezazo en el segundo palo, firmó el 3-1 que desató la euforia en la grada.
El Racing, ahogado por la presión
En la segunda mitad, el conjunto cántabro intentó reaccionar, pero la presión alta y sostenida de Las Palmas lo dejó sin oxígeno. Los tres cambios simultáneos de su técnico a la hora de juego no alteraron el guion, y ni siquiera la expulsión de Enzo Loiodice por doble amarilla cambió el dominio local.
Solo Juan Carlos Arana, ex de la UD, rozó el gol visitante con un disparo que Horkas desvió con la punta de los dedos. El resto fue un ejercicio de madurez y control por parte de un equipo que ya mira sin complejos a la zona de ascenso directo.
