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¿Puede Tenerife asumir las cuatro etapas finales de La Vuelta 2026 sin Gran Canaria por la presencia del equipo Israel-Premier Tech? / SALVADOR SAS-EFE

¿Puede Tenerife asumir las etapas finales de La Vuelta sin Gran Canaria por la polémica con Israel?

El acuerdo entre Unipublic, el Gobierno de Canarias y los cabildos de Gran Canaria y Tenerife se tambalea por el debate abierto con la presencia de Israel-Premier Tech en el pelotón

El regreso de La Vuelta a España a Canarias en 2026 se perfilaba como uno de los grandes hitos deportivos y turísticos del Archipiélago. Tras años de negociaciones y varios intentos frustrados, Unipublic, empresa organizadora de la ronda ciclista, alcanzó a finales de mayo un principio de acuerdo con el Gobierno de Canarias y los cabildos de Gran Canaria y Tenerife para cerrar la carrera con cuatro etapas en las islas.

El plan pasa por anunciar el acuerdo definitivo en los próximos días, pero la polémica por la presencia del equipo Israel-Premier Tech en la presente edición ha abierto un debate en el seno del Cabildo de Gran Canaria, que ahora duda sobre su implicación en el proyecto. La discusión no es menor: sin la participación grancanaria, el itinerario diseñado perdería su equilibrio y dejaría a Unipublic con un margen mínimo de maniobra.

Jonás Vingegaard, líder de La Vuelta España. / JAVIER LIZÓN-EFE

Las protestas en apoyo al pueblo palestino y contra el genocidio en Gaza ya han afectado a la Vuelta 2025. La etapa en Bilbao tuvo que ser neutralizada, en País Vasco, Cantabria y Asturias las manifestaciones obligaron a reforzar la seguridad y este martes, en Galicia, la meta fue adelantada ocho kilómetros para garantizar la integridad del pelotón. Un precedente que alimenta la incertidumbre sobre la llegada de la carrera a Canarias en 2026.

Etapas canarias

La idea inicial es que La Vuelta 2026 se decida en las Islas, con cuatro etapas de alta montaña. El Pico de Las Nieves en Gran Canaria se erigía como el gran reclamo de la etapa reina, mientras que la foto final del podio estaba prevista en Tenerife con el Teide de fondo. Una puesta en escena única que uniría deporte, espectáculo y promoción turística.

El problema es que, si Gran Canaria se retira del acuerdo, surge la gran incógnita: ¿puede Tenerife albergar en solitario las cuatro últimas etapas de la carrera? La respuesta marcará el futuro inmediato de un proyecto que pretende situar al Archipiélago en el mapa mundial del ciclismo.

Recuerdo histórico

Conviene recordar que la única vez que La Vuelta España pasó por Canarias fue en 1988. Entonces, Tenerife acogió dos jornadas: un prólogo por la capital innovador dividido en cinco series de 36 corredores cada una —con los líderes en la última tanda— y una etapa en línea de 210 kilómetros, con salida en la Plaza del Cristo de La Laguna y meta en la Avenida de Anaga en Santa Cruz, tras dar la vuelta a la isla y superar dos puertos de montaña. Ese día Iñaki Gastón (Kelme) se llevó la victoria y Laudelino Cubino (BH) se vistió de amarillo como líder de la prueba.

Fotograma, de la señal de TVE, de la llegada del Café de Colombia a la meta situada en Las Palmas de Gran Canaria durante el único paso, en 1988, de La Vuelta por Canarias. / AH

Esa experiencia demostró la capacidad logística de la isla para acoger una competición de primer nivel. Sin embargo, el reto de organizar cuatro etapas consecutivas, incluyendo una etapa con un posible final en el Teide, supondría un desafío muy superior al de 1988.

Desafío logístico

Las carreteras insulares ofrecen un escenario espectacular, pero también exigen un complejo dispositivo de seguridad, movilidad y alojamiento para equipos, organización y aficionados. La apuesta tendría un enorme valor promocional para Tenerife, pero también un riesgo organizativo y político si Gran Canaria se desmarca del acuerdo.

De momento, el futuro de La Vuelta 2026 en Canarias queda en suspenso. La decisión del Cabildo de Gran Canaria en las próximas semanas será determinante: o se mantiene el plan original con las dos islas compartiendo protagonismo, o Tenerife deberá decidir si da un paso al frente y asume sola el desafío de albergar las últimas cuatro etapas de la ronda ciclista más importante del país.