"Viniendo de los entrenamientos en casa en los que estás condicionado a la hora de hacer movimientos de más distancia, en el campo no tienes ese problema. Te vuelves a poner las botas, a pisar el césped y a estar en contacto con la pelota", explicó Iriome González. El tinerfeño se mostró contento con las nuevas posibilidades, mucho mayores que durante la cuarentena.
El que es uno de los capitanes del CD Lugo comentó que los compañeros "nos vemos a lo largo de la mañana, unos empezando, otros terminando y nos podemos cruzar y saludar en la distancia". El CD Lugo, uno de los equipos que se encuentran en puestos de descensos en LaLiga SmartBank lleva tres sesiones de trabajo divididos en turnos de seis jugadores.