Partido Depor - Tenerife en el ABANCA Riazor. /CD Tenerife
Partido Depor - Tenerife en el ABANCA Riazor. /CD Tenerife

Otro paso más hacia el abismo: Depor, 0-Tenerife, 0

Los tinerfeños merecieron ganar, pero no tuvieron el acierto necesario para desnivelar la balanza. El árbitro vallisoletano De la Fuente Ramos favoreció a los gallegos con sus desacertadas decisiones

J.J.P.

Actualizada:

Un árbitro no debe decidir el resultado de un partido de fútbol, pero al Tenerife le está ocurriendo en esta aciaga temporada que no tiene suerte con los colegiados o es que hay alguna circunstancia desconocida por la que los blanquiazules han sido perjudicados una y otra vez.

Y no fue diferente en esta ocasión, en Riazor. El vallisoletano Oliver de la Fuente Ramos se la volvió a jugar al Tenerife. De 29 partidos que le ha dirigido en Segunda División, los tinerfeños solo han ganado cinco. Y sus actuaciones siguen siendo muy perjudiciales. No es casualidad.

Ante el Depor le escamoteó dos penaltis claros, ambos en la primera parte y, además, se protegió en uno de ellos, en la caída de Luismi Cruz en el área del conjunto gallego, con una tarjeta amarilla para el atacante, que había sido zancadilleado por el defensa.

En el aspecto meramente deportivo, en cuanto a la situación del equipo en la Liga, un empate a cero, 180 minutos sin marcar un gol, hacen que la salvación sea una quimera. Cada vez más lejos del objetivo un Tenerife que ha mejorado mucho, pero al que no le ha dado para poder pelear por la permanencia.

Penalti y decisiones adversas

A los once minutos, el portero deportivista arrolló al jugador tinerfeñista Diarra, muy cerca del área pequeña, que los visitantes reclamaron como penalti. El colegiado no consideró la falta como máxima pena. El VAR tampoco entró en la jugada.

Pocas ocasiones generó el Tenerife en los primeros minutos, sobre todo por sus propios errores. Waldo Rubio lo intentó desde fuera, pero sin el más mínimo peligro para la meta de Helton Leite.

Imprecisiones

Los deportivistas, que comenzaron aprovechando las imprecisiones de siempre de la retaguardia de los tinerfeños, poco a poco fueron perdiendo fuelle y esto hizo que el conjunto canario se abriera en busca de la meta visitante.

Sin embargo, en la primera parte, al margen de la falta del portero deportivista ante Diarra, no hubo nada reseñable. Tinerfeños y gallegos pugnaban por el balón en la zona ancha del terreno, con superioridad mínima de los visitantes.

El Deportivo perdía el balón cerca de las inmediaciones del área tinerfeña, donde Landázuri y Mellot, hoy centrales del Tenerife ante las ausencias de Sergio González y José León -en el banquillo por decisión técnica-, salían airosos en sus acciones.

Solo Yeremay

El grancanario Yeremay Hernández era el más incisivo de los futbolistas locales, pero solo él no podía superar a la poblada defensa tinerfeña. De esta forma se desarrolló la primera parte sin acciones de auténtico peligro para ninguna de las dos porterías.

En la fase final de la primera parte, el colegiado vallisoletano del partido, Oliver de la Fuente, tomó una decisión muy controvertida. Cayó en el área Luismi Cruz, claramente zancadilleado. El árbitro le mostró tarjeta amarilla por simular una falta inexistente para él, pero no para el VAR.

Se fue al monitor y terminó por señalar un fuera de juego que solo vio él, porque su compañero en el video arbitraje vio como de forma clara el defensor del Depor tocó el pie del delantero andaluz.

Un juez que no respeta la ley

Al final, amarilla para Luismi y, mientras, este árbitro sigue pitando en Segunda División a pesar de sus errores semana tras semana, y siempre que dirige partidos del CD Tenerife. Ya se sabía que esto podría ocurrir. Y pasó.

He visto la jugada repetida en varias ocasiones y aún no puedo adivinar qué fue lo que señaló De la Fuente en esta jugada. Mantuvo la tarjeta amarilla, a pesar de la clara falta, y el descanso llegó con un enfado evidente en el entorno del CD Tenerife. Siempre ocurre con este árbitro. Siempre.

En los primeros diez minutos de la segunda parte, los locales se pudieron adelantar en sendas ocasiones frente a Edgar Badía, en especial un cabezazo de Martínez a la salida de un córner que se fue pegado al poste de la meta visitante.

En el banquillo del Tenerife estaban Ángel, Cantero y Enric Gallego como jugadores atacantes, pero el técnico tinerfeñista, Álvaro Cervera, tardó un mundo en hacer sus cambios. Mantuvo su esquema y así los acercamientos a la meta de Leite fueron escasos y sin peligro.

Puso Cervera a Cantero y a Enric Gallego en el campo y así llegó el primer lanzamiento serio del Tenerife. Alex chutó desde la frontal del área y Leite desvió a córner. En la salida del saque de esquina, una vez más Cantero pudo desnivelar el tanteo, pero su lanzamiento se perdió fuera.

Y poco después, Enric no llegó a un balón que puso nuevamente Cantero al área. El partido se dio la vuelta y el campo parecía en bajada para los ataques del Tenerife, aunque el Depor no cejó en su empeño de conseguir una ocasión que le diera el gol del triunfo.

Los últimos minutos fueron, como suele suceder en los partidos del Tenerife esta temporada, una acumulación de despropósitos, con ocasiones de unos y otros. Pudo ganar el conjunto tinerfeño, pero también lo pudo hacer el Depor, que se acercó en un par de oportunidades a Badía sin acierto.

Ficha técnica:
Deportivo: Helton Leite; Petxarromán, Pablo Vázquez, Martínez, Tosic (Obrador, min.57); Mella (Genreau, min.85), Mfulu (Diego Gómez, min.57), Villares (Hugo Rama,
min.85), Yeremay; Soriano y Eddachouri.

CD Tenerife: Badía; César Álvarez, Landázuri, Mellot, David Rodríguez; Luismi Cruz (Ángel, min.67), Aarón Martín, Bodiger, Waldo Rubio (Marlos Moreno, min.87), Diarra, y
Maikel Mesa (Enric Gallego, min.67).

Árbitro: Oliver de la Fuente Ramos, del Colegio Castellano-leonés. En el VAR estuvo el madrileño Álvaro Moreno Aragón. Amonestó a Luismi Cruz (min.39), Petxarromán (min.43), Gallego (min.69)

Estadio: Abanca Riazor, con capacidad para 32.490 espectadores. Acudieron 20.994 aficionados.