Partido del CD Tenerife contra el Cádiz CF. / SAN ACOSTA-CD TENERIFE
Partido del CD Tenerife contra el Cádiz CF. / SAN ACOSTA-CD TENERIFE

Este Tenerife no parece el mismo

Ganó (2-1) a un Cádiz que no mereció más y que durante muchos minutos estuvo a merced del conjunto blanquiazul

JJP

El CD Tenerife, de la mano de Alvaro Cervera, logró un meritorio, aunque sufrido triunfo en su estadio frente a un Cádiz CF que se presentó en el Heliodoro como un “coco” fuera de casa, pero que fue superado en casi todo por su rival. Un conjunto canario que se resiste a que su destino esté marcado hacia la Primera RFEF.

Cervera recuperó para la causa al andaluz Luismi Cruz, desaparecido en el último encuentro, mientras que en la punta de lanza situó a Maikel Mesa, dada la escasez goleadora en los últimos tiempos de los futbolistas llamados a marcar los goles en este Tenerife que juega sus últimos encuentros en el fútbol profesional.

Se ”agarra” a las matemáticas

A pesar de esta circunstancia, existen remotas posibilidades porque las matemáticas así lo dicen, y eso lo reflejaron los jugadores blanquiazules, que antes del inicio del encuentro se reunieron en el centro del terreno, titulares y banquillo, para hacer una “conjura” que les permitiera lograr una victoria que le permitiera seguir manteniendo un sueño imposible.

Y tras el saque de centro fue Yann Bodiger quien demostró que este Tenerife no está “muerto”. El jugador francés lanzó desde lejos y a punto estuvo de encontrar la vía del gol. Poco después, fue Maikel Mesa quien llegó franco ante la meta de David Gil, que desvío el lanzamiento.

Un Tenerife dominador

En el saque de esquina posterior, Luismi Cruz lanzó directo a la meta cadista, pero el cancerbero andaluz logró desviar nuevamente a saque de esquina. No desentonó nada el Tenerife en este comienzo del partido. Todo lo contrario. Parecía un aspirante serio en lugar de un equipo prácticamente desahuciado. Mientras tanto, el Cádiz se limitó a tratar de contener y apenas pisó campo rival, lo que facilitó las salidas continuas de los locales en busca de la meta amarilla.

Poco a poco el Cádiz se desperezó y se lanzó en busca de la meta chicharrera, pero no tuvo ocasiones de gol porque la presión del Tenerife se encontró con un “amigo” inesperado, el árbitro que, aunque no le favoreció, sí que permitió el juego de contacto y esto se puso de manifiesto en sucesivas acciones defensivas del equipo local.

El conjunto gaditano se veía con problemas para tapar las llegadas del Tenerife, que recuperó numerosos balones en
su terreno, y así llegó una nueva oportunidad en un centro de Luismi Cruz que remató Waldo Rubio un poco alto.

Un gol merecido

Fue un poco antes de que otro centro de Luismi llegase al área pequeña donde cabeceó Rubén Alcaraz hacia su propia puerta y eso supuso la ventaja de los tinerfeñistas. Era un gol que, aunque fue anotado por el defensa gaditano, hacía justicia después de lo que se había visto hasta ese momento, con un Tenerife superior a su rival.

Hubo que esperar hasta el minuto 37 para ver el primer remate del Cádiz sobre la meta del Tenerife. Un remate, por llamarlo de alguna manera, que no llevó peligro alguno para la portería defendida por un “ausente” Badía ante la inoperancia de los gaditanos.

Después de ese cabezazo de Chris Ramos antes del descanso el meta blanquiazul solo intervino en una salida de puños, para despejar un balón en el intento de remate de los visitantes, que no hicieron méritos para más en la primera mitad.

Gran esfuerzo físico

Un primer período en el que el Tenerife hizo un esfuerzo físico grandísimo se adelantó casi siempre a su rival y su meta no se vio nunca en peligro. Ocurrió lo contrario frente al marco de David Gil, que tuvo mucho trabajo, a pesar del exiguo marcador en su contra al descanso.

El entrenador cadista, Gaizka Garitano, alteró su alineación al comienzo de la segunda parte. Dio entrada a Melendo y Carlos Fernández, y esto supuso que los andaluces se parecieran poco al equipo ramplón que jugó la fase inicial del partido.

En los diez minutos iniciales de la continuación, el equipo de la Tacita de Plata se volcó ante la portería del Tenerife, que pasó ciertos apuros para mantener su ventaja, aunque los lanzamientos visitantes fueron más numerosos que acertados.

Cambios en el Tenerife

Cervera lo vio enseguida y puso a calentar a varios futbolistas para alterar el equipo en busca de regresar a la buena imagen ofrecida en la primera mitad del enfrentamiento.

Y esos cambios llegaron a los trece minutos de la fase complementaria. Entraron Aarón Martín y Cantero para sustituir al amonestado Diarra y a Maikel Mesa, muy “castigado” por su entrega y lucha frente a la defensa rival.

La primera ocasión clara para el Cádiz se presentó a los 67 minutos. En esa oportunidad sí que tuvo que intervenir Edgar Badía frente a un lanzamiento de falta ejecutado por Ontiveros que le botó justo delante. Pudo desviar lo justo para evitar la llegada de Carlos Fernández al balón.

Enric Gallego fue el tercer cambio del Tenerife. Perdió el equipo la velocidad y el desborde del siempre peligroso Luismi Cruz, que fue el sustituido, y con eso Cantero y el propio Gallego se colocaron cerca de la meta gaditana en busca de marcar un segundo tanto que desnivelara la contienda de forma casi decisiva.

Pero ese gol no llegaba y el Cádiz aprovechó que el Tenerife perdió la posesión del balón para pisar el área y multiplicar el trabajo a los defensores blanquiazules. Y al final se cumplió el dicho del cántaro.

Un “penaltito” en contra

Penalti de Aitor a los 76 minutos sobre Ontiveros. Un penalti que no se pita siempre. Pero sí a este Tenerife, que después de nadar tanto parecía que una vez más se iba a ahogar a escasos metros de la arena. Alex Fernández anotó la máxima pena.

No se rindió el Tenerife y se fue en busca de darle la vuelta a un partido que merecía ganar. Y lo consiguió en una jugada de Waldo sobre Enric Gallego, que remató el segundo tanto local, otro gol merecido, no por lo hecho en la segunda mitad, pero sí por el bagaje total del encuentro.

Ficha técnica

CD Tenerife: Edgar Badía; Mellot, Sergio González, Landázuri, David Rodríguez; Luismi Cruz (Enric Gallego, min.72), Aitor Sanz, Yann Bodiger (Marlos Moreno, min.90), Waldo Rubio (Fabio, min.93); Diarra (Aarón Martín, min.58) y Maikel Mesa (Cantero. Min.58).

Cádiz CF: David Gil; Zaldúa (Isa Carcelén, min.62), Víctor Chust, Iker Recio, Climent; Rubén Sobrino (Carlos Fernández, min.46), Rubén Alcaraz, Diakité (Alex Fernández, min.72), Matos (Melendo, min.46); Ontiveros y Chris Ramos.

Árbitro: Miguel Sesma Espinosa, del Comité Riojano. En el VAR estuvo el madrileño David Gálvez Rascón. Amonestó a Diarra (min.38), Waldo Rubio (min.53), Sergio González (min.54) y Alcaraz (min.91).

Estadio: Heliodoro Rodríguez López, con capacidad para 23.000 espectadores. Acudieron 12.232 aficionados.

Goles: Min.25. Falta ejecutada por Luismi Cruz que Rubén Alcaraz desvía hacia su propia puerta (1-0). Min.79. Alex Fernández, de penalti (1-1) Min.85. Enric Gallego remató un centro perfecto de Waldo Rubio, tras un rob o de balón del ecuatoriano Landázuri (2- 1).