Dos goles anulados por el árbitro, el segundo con mucha polémica, no permitieron una victoria ante un Burgos inferior / LA LIGA
Dos goles anulados por el árbitro, el segundo con mucha polémica, no permitieron una victoria ante un Burgos inferior / LA LIGA

El Tenerife mereció mucho más (0-0)

Dos goles anulados por el árbitro, el segundo con mucha polémica, no permitieron una victoria ante un Burgos inferior y que sólo se dedicó a defender, sobre todo en la segunda mitad

J.J.P.

El CD Tenerife mereció ganar al Burgos, pero no lo hizo porque le fueron anulados dos goles por fuera de juego y porque los visitantes se metieron en su parcela y defendieron con garra un empate que no le vale a ninguno de los dos equipos, con diferentes expectativas en la Liga Hypermotion.

El entrenador del Tenerife, Álvaro Cervera, colocó en el centro de la defensa a un recuperado José León, en el lugar del ecuatoriano Antony Landázuri, que no pudo entrenar durante la semana con normalidad debido a su viaje, mientras que el Burgos hizo acto de presencia en el Heliodoro con la ausencia de uno de sus mejores atacantes, el sancionado Álex Sancrís.

Los primeros veinte minutos de partido demostraron el nerviosismo con el que los blanquiazules afrontaban el encuentro, después de haber conseguido tres triunfos consecutivos y de haberse metido en la lucha por la permanencia.

Infructuoso dominio visitante

El Burgos se adueñó del balón y llegó con cierta frecuencia a los dominios de Edgar Badía, aunque el meta catalán apenas tuvo trabajo porque el conjunto entrenado por Luis Miguel Ramis carecía de la profundidad y el acierto necesarios para adelantarse en el marcador.

Durante este período de dominio del conjunto castellano, el Tenerife trató de presionar la salida del balón de los visitantes y tuvo la mejor oportunidad para marcar, cuando a los nueve minutos Enric Gallego recibió un pase de Mellot y a punto estuvo de superar a Cantero. No fue así.

Poco a poco, los locales se fueron asentando en el terreno, se hicieron dueños del balón y crearon mejor fútbol que su rival, aunque pasaron mucho tiempo en la zona ancha del campo, con imprecisiones continuas en las internadas por los costados, sobre todo cuando era Waldo Rubio quien intentaba conducir por su banda.

Primera ocasión clara

Hubo que esperar hasta el minuto 38 para ver la ocasión más clara de los tinerfeñistas ante la meta de Cantero. Fue en un disparo de Luismi Cruz, que había dejado la banda derecha para centrarse en el área. Su lanzamiento desde cerca de la línea de meta salió desviado a la derecha del portero castellano.

El CD Tenerife empezaba a merecer un gol que le diese ventaja, pero tampoco tuvo el acierto que le faltó a los burgaleses en la fase inicial del encuentro.

Dura entrada y gresca

Después de una dura entrada de Yann Bodiger por detrás a Íñigo Córdoba, en la salida de balón de los visitantes, el partido se volvió excesivamente tosco. Llegaron las tarjetas y el fútbol se convirtió en algo menos parecido al deporte, porque jugadores de una y otra parte se empeñaron en meterse en continuas grescas, que “ensuciaron” el choque.

Lo mejor que pudo pasarles a ambos conjuntos fue que llegara el descanso, pues el colegiado tuvo que cortar una y otra vez las continuas entradas de ambos contendientes.

La segunda mitad se inició de la misma manera que había ocurrido en el comienzo del partido, con dominio de los visitantes, que a punto estuvieron de adelantarse en el marcador en un cabezazo de Íñigo Córdoba, que no acertó con la meta de Badía.

Ocasiones de un lado y otro

Sin embargo, en el primer saque de esquina que ejecutaron los locales en este período, a la izquierda de la meta burgalesa, llegó una serie de intentonas por parte de Enric Gallego y Bodiger, que taparon a la perfección los defensores visitantes.

En la “locura” de los primeros minutos de la continuación, la defensa del CD Tenerife cometió un grave error ante el acoso de Fer Niño, el único atacante puro de los visitantes, que a punto estuvo de marcar. Pero apareció Edgar Badía para salvar el error de sus compañeros de zaga. Un paradón, uno más del meta catalán.

Cervera quiso agitar el “avispero” y vaya si lo hizo. En la primera intervención de Alejandro Cantero por la zona izquierda del ataque blanquiazul, su centro fue rematado al palo por Enric Gallego.

También Luis Miguel Ramis retocó su equipo con las entradas del grancanario Edu Espiau y de David González. Quería apuntalar al Burgos su entrenador en busca de, al menos, “amarrar” un empate.

Goles anulados

Fue el Tenerife, sin embargo, el equipo que siguió empujando en busca del gol y lo logró. Fue en una falta que sacó Luismi Cruz al área, remató Sergio González y tras el rechazo del meta, Diarra envió a la red. Después de consultar con el VAR, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.

El Burgos defendió con todo, a pesar de los cambios que parecían más ofensivos. Se encerró en su terreno y dejó que los locales controlaran el juego. Llegaron varias ocasiones hasta que llegó un segundo gol -tras el que fue anulado- y el VAR volvió a dejar al Tenerife con la miel en los labios.

Un fuera de juego de Ángel, que ni intervino directamente en la jugada ni molestó al portero, fue señalado por el colegiado, que fue al VAR, donde López Toca le informó de la posible infracción. Otra vez el empate inicial y el Tenerife desesperado.

Ficha técnica:

CD Tenerife: Edgar Badía; Mellot, Sergio González, José León (César Álvarez, min.90), David Rodríguez; Bodiger (Fabio, min.61), Aitor Sanz; Luismi Cruz, Diarra (Ángel, min.80), Waldo Rubio (Cantero, min.61), y Enric Gallego.

Burgos CF: Ander Cantero; Anderson Arroyo, Aitor Córdoba, Grego Sierra, Florián Miguel; Morante (Expósito, min75), Atienza; Dani Ojeda (Borja Sánchez, min.75), Curro Sánchez (David González, min.66), Iñigo Córdoba (Edu Espiau, min.66), y Fer Niño (Pipa, min.90).

Árbitro: Manuel Jesús Orellana Cid, del Comité Andaluz. En el VAR estuvo el cántabro José Antonio López Toca. Amonestó a Curro Sánchez (min.41), Bodiger (min.41), Sergio González (min.48), Dani Ojeda (min.53), Aitor Sanz (min.67), Florián Miguel (min.77), Atienza (min.80 y Borja Sánchez (min.95). Expulsó a Salvi Carrasco (min.90), en el banquillo del CD Tenerife.

Estadio: Heliodoro Rodríguez López, con capacidad para 23.000 espectadores. El feudo tinerfeñista presentó la mejor entrada de la temporada. Asistieron casi 16.000 aficionados.