Por tercera vez en su historia el CB Canarias se ha proclamado campeón de la Copa Intercontinental, tras vencer a São Paulo por 68-89 (19-25, 16-18, 18-22, 15-24) en la final disputada en el Santiago Martín. El trofeo lucirá en las vitrinas junto a las ediciones ganadas en los cursos 2017-2018 y 2019-2020, en las que la competición también se jugó en Tenerife, donde una vez más se quedará la Copa. El CB Canarias volvió a llevar la alegría a su hinchada con un inspirado Fitipaldo, que anotó 15 puntos, 3/4 en triples y 6 asistencias y recibió el galardón MVP tras el partido. En el segundo y tercer cuarto Henrique Coelho batalló por mantener a su equipo a flote, lo que les permitió llegar con posibilidades a la última manga, pero los aurinegros, bajo la batuta de Fitipaldo, calmaron la reacción y se impusieron con la autoridad que otorga una ventaja de más de veinte puntos y el marcador a favor en los cuatro parciales. Con este triunfo, el Canarias prolonga su racha en la Intercontinental, conquistando el trofeo por tercera vez en las últimas seis ediciones.
Un arranque triplista
Una asistencia de Marcelinho al poste bajo para Shermadini abrió el marcador mientras que Doornekamp y Malcolm Miller intercambiaron triples, como también hicieron a continuación, uno por bando, Sastre y Tulio Da Silva. También salió con la muñeca precisa Fitipaldo, que nada más saltar a la pista encontró su triple y, a continuación, la asistencia para que Doornekamp la clavara desde el perímetro.
Siguió la racha de triples, en esta ocasión desde posición frontal para Elinho Corazza y, justo cuando echábamos de menos a Salin en la batalla, el finés apareció después de una combinación de pases orquestada por él mismo. Poco después, Miller optó por hundir el aro para responder la anotación de Fran Guerra en la pintura. El primer cuarto finalizó con 19-25 para el Canarias.
Diez puntos de diferencia
En el segundo cuarto, Jaime Fernández también sumó de triple mientras que en el juego interior la sociedad de Marcelinho con Shermadini volvió a fructificar. Desde el tiro libre fue precisamente Marcelinho, desacertado hasta el momento en la anotación, quien puso la distancia de diez puntos ante el equipo de su ciudad natal. En ese momento la peor noticia para Vidorreta fue que perdió un efectivo cuando Sastre sufrió un golpe y tuvo que retirarse lesionado de su muñeca izquierda.
Entonces apareció la picardía de Henrique Coelho en una jugada en la que sacó rebotando en la espalda de Marcelinho y anotó en jugada individual. Seguidamente forzó una falta, precisamente de su compatriota, intentando desquiciar al base canarista. Aún así Doornekamp recuperó los diez puntos de ventaja anotando su tercer triple del partido, si bien al descanso se llegó con 35-43.
Control hasta que llegó Coelho
Con Marcelinho y Fitipaldo en pista, el Canarias quiso controlar el ritmo del partido y contener las ganas de correr del São Paulo. El base uruguayo, revisión mediante, sumó un triple a punto pisar la línea y, poco después, Salin aportó otro para agrandar la herida del rival. Entre Doornekamp y Marquinhos saltaron chispas y todos acudieron a poner calma, consiguiendo el efecto contrario. Los árbitros sancionaron con antideportiva de Marquinhos y Doornekamp fue al tiro libre para poner un punto más en la cuenta canarista, rozando los veinte puntos de ventaja.
Quiso Coelho reaccionar con dos triples y Tulio da Silva se reivindicó volando al aro y colgándose a dos manos. El cuadro brasileño fue capaz de ponerle emoción al último cuarto cuando Coelho, increíblemente enrachado, entró a canasta y no le importó tener a Shermadini, Abormaitis y Shermadini encima porque anotó a tabla milagrosamente, además del adicional, para poner a su equipo a once puntos. A diez minutos del final, 53-65 para el Canarias.
Fitipaldo sentencia
La primera del último cuarto fue para Bennet, que puso el partido en solo diez puntos. Doornekamp insufló confianza en el marcador desde el perímetro y Fran Guerra cerró el camino a Tulio da Silva con un tapón que el Santiago Martín celebró. Tan oportuno como siempre llegó el triple de Fitipaldo desde posición central, acomodando el colchón de puntos, y apuntalando la ventaja con un quiebro y posterior bandeja.
El recital del uruguayo siguió con otra canasta y posterior asistencia para Fran Guerra, que atrapó en el aire antes de colgarse. La brecha volvía a los veinte puntos y el Canarias rozaba el título con los dedos. Vidorreta aprovechó para dar minutos a Sergio Rodríguez y Moussa Diagne en la final mientras que el Santiago Martín ya celebraba y vitoreaba un mate de Elgin Cook. ¡Campeones, campeones, oé, oé, oé! se escuchaba en la grada aurinegra. La guinda la puso Jaime Fernández cuando le sirvió un alley-oop a Diagne para conseguir el definitivo 68-89.
La Intercontinental volvía a tornarse aurinegra, de nuevo en casa, ante la afición. Y ya van tres.