Desde este miércoles, 1 de enero de 2025, la edad legal para la jubilación ordinaria en Canarias aumenta a 66 años y 8 meses, marcando un nuevo hito en la progresiva subida establecida desde 2013.
Esta medida, que afecta también al resto de comunidades autónomas, forma parte de la reforma de pensiones aprobada en 2011 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en consenso con patronal y sindicatos.
Quienes cumplan con 38 años y 3 meses cotizados podrán seguir jubilándose a los 65 años sin penalizaciones, mientras que el resto deberá esperar a la nueva edad estipulada para acceder al 100% de la pensión.
¿Por qué aumenta?
La reforma estableció un incremento gradual de la edad ordinaria de jubilación, que pasará de los 65 años en 2013 a 67 años en 2027.

Además, el periodo de cómputo para calcular la pensión se amplió de 15 a 25 años, un cambio que finalizó en 2022 y que afecta directamente al cálculo de las pensiones de los trabajadores actuales.
Impacto en Canarias
Con una de las tasas más altas de desempleo y una población en proceso de envejecimiento, este aumento representa un desafío particular para las islas Canarias, donde sectores como el turismo y los servicios generan condiciones laborales que no siempre garantizan trayectorias largas de cotización.
Según datos recientes, la edad efectiva de jubilación en España alcanzó los 65,2 años en 2024, con diferencias significativas entre géneros: 65,6 años para mujeres y 64,8 años para hombres.
Calendario de transición
El proceso de transición hacia los 67 años en 2027 incluye incrementos graduales en la edad de jubilación. En 2025, la edad será de 66 años y 8 meses, mientras que quienes deseen retirarse a los 65 años deberán haber acumulado al menos 38 años y 3 meses cotizados.
A continuación, un breve resumen del calendario:
- 2026: 66 años y 10 meses con 38 años y 3 meses cotizados.
- 2027: 67 años con 38 años y 6 meses cotizados.
Sistema en transformación
El cambio en las reglas de jubilación busca garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento poblacional.
Sin embargo, el reto para Canarias, al igual que para otras regiones, será adaptarse a una normativa que exige mayor tiempo de cotización y un periodo de trabajo más prolongado, en un mercado laboral que no siempre facilita la estabilidad y continuidad.
Con estos cambios, los trabajadores canarios deben estar atentos a cómo se ajustan los criterios y preparar sus trayectorias laborales para cumplir con los requisitos establecidos.
