El año 2023 fue un antes y un después para los autónomos en España. El Ministerio de Trabajo llevó a cabo una reforma con el ministro José Luis Escrivá al mando —junto a los agentes sociales— para que los trabajadores por cuenta propia cambiaran la forma de declarar sus ingresos. Antes tenían la posibilidad de elegir la base de cotización, mientras ahora deben centrarse en sus ganancias reales.
La clave está en que desde hace dos años tienen la obligación de estimar lo que van a ingresar a partir de unos 20 tramos en los que se pueden encuadrar. Una vez hecho el trámite, la Seguridad Social valora si la previsión coincide con lo facturado y a partir de ahí se decide si tiene que devolver dinero, lo recibe o ambas partes quedan en paz —algo parecido a lo que ocurre cuando un empleado hace la declaración de la renta—.
Sistema solidario
La situación preocupa a los autónomos del Archipiélago de cara al futuro porque temen que pueda afectar, en cierta manera, a su pensión cuando se jubilen. Así lo expresa Enrique Hernández, presidente de la Plataforma Canaria de Empresarios, en una entrevista concedida a Atlántico Hoy. Resalta que las cotizaciones de los trabajadores por cuenta propia van destinadas a distintos tipos de contingencias.
Detalla que como el sistema de pensiones español es de retribución y solidario, cuando un autónomo decide incrementar su base de cotización está adquiriendo es un derecho de cobro en el futuro. “No es una bolsa, mucha gente cree que lo que está aportando se le está guardando en una especie de cuenta bancaria”, aclara.

Derecho a cobro
“Pero ojo, ¿ese derecho de cobro que ahora es mayor porque estás cotizando más, realmente se va a poder hacer efectivo en el futuro? ¿Cuando tú te jubiles, ese porcentaje se va a poder cobrar. ¿Habrá dinero? Eso es lo que tenemos que poner en tela de juicio porque el sistema de pensiones está totalmente quebrado”, advierte.
Merece la pena resaltar que, con el nuevo sistema de cotización, alrededor del 24% de los autónomos van a tener que pagar el diferencial. Al resto, con toda probabilidad, le van a devolver. El problema es que quienes habían pensado que iban a facturar menos, se pueden encontrar ante la situación de que deberán abonar lo que les corresponda.
Ingresos mensuales
Para Hernández, el inconveniente está en que quizás esa persona no tiene el dinero preparado porque pueden ser facturaciones, como mucho, de 1.700 euros mensuales. “No es una situación dramática, pero a algunos autónomos les está afectando. Es un gasto que te va a venir y no tenías previsto”, matiza el presidente de la Plataforma Canaria de Empresarios.
Volviendo al problema de las pensiones, subraya que surge una duda existencial porque el dinero que antes se ahorraban los autónomos al cotizar por la base mínima, podían invertirlo en su empresa o guardarlo para el futuro. Era, en definitiva, una especie de garantía si no recibían después pensión por parte del Estado.
Invertir
“Tengo menos derecho de cara al futuro con respecto a la administración pública, pero lo estoy invirtiendo en un fondo, en acciones, en mi propia empresa o lo estoy metiendo en una cuenta de ahorro. Es un melón interesante de abrir”, continúa.
“Ahora como se cotiza por ingresos reales ya no tienes la opción de elegir. Es un tema que no es trivial, es interesante y ha fastidiado a algunos autónomos que así lo hacían. Sobre todo, ya no tanto la inversión en productos financieros, sino en su primera empresa”, sentencia.
Aunque no cree que las pensiones estén en riesgo, sí pone “en tela de juicio” que en unos años haya dinero suficiente para hacer frente a los derechos de cobro que han ido adquiriendo los trabajadores por cuenta propia.

