La baja productividad no es un problema nuevo en Canarias. Se trata de un asunto que las patronales abordan con frecuencia porque les preocupa el efecto que pueda tener sobre la economía del Archipiélago. Las causas pueden ir desde las altas tasas de absentismo hasta la inversión llevada a cabo en las Islas. Aún así, las cifras hablan por sí solas: 27 millones de horas laborales se fueron por el sumidero cada mes el año pasado.
Así queda reflejado en el informe anual de la economía canaria 2024 presentado este miércoles. El dato, aunque se traduce en un descenso del 3,9% respecto al año anterior, supone una subida del 18,5% comparado con 2019, cuando la pandemia todavía no había causado estragos —en aquel momento la cifra era de 22,7 millones de horas no trabajadas—. Además, el incremento en Canarias es cinco puntos mayor que a nivel nacional.
"Mayor rigidez"
El documento, elaborado por la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), recoge que estos datos ponen de relieve factores estructurales que redundan en una pérdida de competitividad de la economía del Archipiélago. “En la que también inciden otros factores como la mayor rigidez que están adquiriendo las relaciones laborales en nuestro país”, sentencia el texto presentado a los medios de comunicación.
Pedro Ortega, presidente de la CCE, hizo un llamamiento a analizar la situación partiendo de que las Islas cuentan con “el mayor porcentaje de absentismo [de toda España]”. “Hagamos inventario y sobre las causas que no son razonables actuemos de forma drástica y sobre las que sí lo son, busquemos soluciones para reducirlas”, agregó. Indicó que no tienen calculado el impacto económico, pero no dudan que ha sido “mucho”.

Formación
El informe destaca que a pesar de mantener una tasa de paro en Canarias superior a la media nacional, las empresas continúan sin cubrir vacantes laborales porque no encuentran mano de obra con la cualificación adecuada. Como solución, plantea impulsar la participación de las empresas, sobre todo de las pymes, en el sistema de Formación Profesional Dual.
“Además de acometer una mejora efectiva de la capacitación de los trabajadores que sirva para ajustar con mayor precisión los perfiles demandados por las empresas y las cualificaciones de los potenciales empleados”, prosigue. Entre los años 2019 y 2025, el número de vacantes sin cubrir en las Islas se incrementó en un 67,2%, por encima incluso de la media nacional.
"Un problema estructural"
José Cristóbal García, vicepresidente de la CCE, señaló que la baja productividad no solo está vinculada al absentismo, sino también a otros factores como la inversión o la formación. Aseveró que también responde a un problema estructural. “Si tienes más trabajadores en el sector servicios y menos en la banca o en la industria, tu nivel medio de productividad cae. Eso no es malo, pero dentro de ese concepto veremos cuánto podemos mejorar”, reflexionó.
Desde la CCE consideran que se debe mejorar la gestión de la incapacidad temporal con una mejor coordinación entre el sistema público de salud y las entidades colaboradoras; con más recursos tanto médicos como de inspección; o incluso con campañas de sensibilización y formación que permitan dar a conocer el coste laboral, económico y sanitario que lleva aparejado.

Mejores cifras de PIB
El coste laboral se ha incrementado un 18,8% entre los años 2019 y 2025. Es llamativo que, aunque el PIB del Archipiélago ha crecido incluso por encima de la media nacional, la baja productividad ejerce como contrapeso y no permite que las cifras luzcan de la misma manera. Si se comparan 2021 y 2024, con el paso del tiempo ha habido 188.558 procesos más de incapacidad temporal iniciados.
Otro aspecto negativo es que los procedimientos por despido registrados en los juzgados de Canarias durante el primer trimestre de este año crecieron un 8,3% con respecto al mismo periodo de 2024. Pero la cosa no queda ahí porque las Islas registraron la mayor tasa de demandas por despido por cada 100.000 habitantes a nivel nacional.

"Un buen año"
García, en sus conclusiones, no dudó en decir que 2024 fue —a pesar de todo— “un buen año”. Queda reflejado, por ejemplo, con los datos de paro porque la contratación aumentó en el Archipiélago un 6,2%. Por encima de la media nacional, donde el número de contratos se estancó con un leve descenso del 0,2%.
Canarias recaudó el año pasado 655,3 millones de euros más en impuestos que en 2023, por lo que desde la CCE plantearon la posibilidad de que deba haber una mejor gestión de los recursos en lugar de incrementar la presión fiscal sobre los ciudadanos.
Infraestructuras energéticas
En materia turística, el informe revela que de los 15,5 millones de visitantes que acogieron las Islas el año pasado, hubo cuatro millones que no se alojaron ni en hoteles ni apartamentos, sino que se decantaron por la vivienda vacacional. Ponen sobre la mesa que su regulación “es uno de los retos que afronta el sector, dado que la normativa vigente se encuentra sujeta a una elevada conflictividad”.
Por otro lado, se abordó la crisis habitacional que padece Canarias; las infraestructuras energéticas obsoletas —que aumentan el riesgo de sufrir apagones—; las plazas educativas ofertadas; el colapso de las carreteras; y que la tasa de cobertura de plazas sociosanitarias “resulta insuficiente y se sitúa muy por debajo de la media nacional, a la cola del país”.

