Canarias registró la brecha salarial de género más baja de España en 2022 (últimos datos disponibles) con un 4,5%, frente a la media nacional que se sitúa en un 20,6%. No obstante, no es motivo de celebración, pues se trata más bien de un espejismo.
La secretaria de Mujeres, Igualdad y Juventud de CCOO Canarias, Elvira Hernández, advierte que esta reducción es un fenómeno temporal y no un avance estructural en materia de igualdad, ya que se debe principalmente a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha tenido un efecto corrector visible con la brecha salarial de 2021, en un 11,5%.
Las cifras del Informe de Brecha Salarial 2024 del sindicato reflejan que, de media, las mujeres en las Islas cobran 1.013,72 euros menos al año que los hombres, lo que supone una diferencia mensual de 84,5 euros. Los datos son calculados por la encuesta de estructura salarial fijada por la oficina estadística de la Unión Europea Eurostat, según ha explicado la sindicalista.
El impacto del SMI
Desde 2018, las políticas de incremento del SMI han tenido un impacto positivo en la reducción de la brecha salarial, beneficiando sobre todo a las trabajadoras en sectores precarizados.
Sin embargo, CCOO advierte que esta mejora es coyuntural y que "los salarios masculinizados de los altos puestos directivos se han desplomado, mientras que muchas mujeres que cobraban por debajo del SMI han visto sus ingresos aumentar por la subida mínima establecida por ley, no por negociaciones de convenios colectivos".
La pandemia también ha influido en esta reducción aparente de la brecha, debido a la inyección de fondos públicos en sectores muy feminizados como la sanidad y la educación.
Monocultivo
Esta cifra tan baja traducida en un 4,5% se debe, según Hernández, a que en Canarias "tenemos un sector que es el monocultivo del turismo con una gran masa salarial muy baja y no tenemos sector industrial con altas categorías salariales".
El informe señala, por ejemplo, que en Canarias están afiliadas a la Seguridad Social un 37,6 % de mujeres en el sector de la restauración y el comercio - con empleos más precarizados -, frente a un 25,2 % de hombres; y un 1 % de mujeres en el sector cualificado de manufactura "que cuenta con un mayor retribución", frente a un 18,3 % de hombres.
La tendencia observada a nivel estatal indica que la brecha está volviendo a ampliarse, y en Canarias, con su dependencia del sector servicios y los bajos salarios, esta tendencia podría replicarse en los próximos años. "Si no hay cambios estructurales, las subidas del SMI tienen un efecto limitado temporal que puede maquillar los datos, pero que no se consolidan en el tiempo", sentencia Hernández.
Brecha de género en las pensiones
Además, las diferencias salariales a lo largo de la vida laboral de las mujeres terminan traduciéndose en una brecha de género en las pensiones. En Canarias, la pensión media de las mujeres a finales de 2024 fue de 995,81 euros, mientras que la de los hombres ascendió a 1.304,58 euros, lo que supone una brecha del 31%.
"Muchas mujeres no alcanzan a cotizar lo suficiente para acceder a una jubilación contributiva y dependen de pensiones de viudedad o no contributivas, que son extremadamente bajas", expone Adelina Jaén Fuentes, secretaria general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO Canarias.
A lo que añade que las mujeres que han trabajado en sectores altamente feminizados, como la hostelería, llegan a la jubilación con pensiones bajas y un alto nivel de deterioro físico y psicológico.
Medidas urgentes
Para corregir estas desigualdades, CCOO ha elaborado una propuesta de Pacto Integral Estatal de Cuidados, que incluiría 117 medidas destinadas a administraciones locales y autonómicas, entre las que destaca la regulación de las jornadas parciales - el 70,5% son mujeres -, la mejora de la inserción laboral y la ampliación de los servicios públicos de cuidado.
"Si no atacamos la parcialidad no deseada y la falta de corresponsabilidad en los cuidados, la brecha salarial persistirá", advierte Hernández. Es por ello que enfatiza la necesidad de implementar políticas que fomenten la igualdad en la distribución de tareas de cuidado, pues "si los cuidados no remunerados se distribuyeran equitativamente, la brecha salarial se reduciría en un 64%".
En este sentido, la sindicalista subraya la importancia de una financiación adecuada para servicios públicos como la atención infantil de 0 a 3 años y la atención a la dependencia, así como la regulación de permisos de crianza igualitarios y remunerados. "Con la subida del SMI no basta", concluye Hernández. "Necesitamos medidas estructurales para acabar con esta desigualdad estructural".
A pesar de los avances en la reducción de la brecha salarial en Canarias, la realidad es que aún queda un largo camino por recorrer. Según las estimaciones aportadas por el sindicato, al ritmo actual, harían falta dos décadas para corregir esta desigualdad de género.


