La búsqueda de un alquiler en Canarias es una carrera de obstáculos, especialmente para las personas jóvenes. El Archipiélago es el cuarto territorio con los precios de los alquileres más altos, según el portal Idealista. Pese a ello es el segundo territorio con los salarios más bajos, un desajuste que provoca que muchas personas no puedan acceder al alquiler, especialmente por los requisitos que imponen los propietarios para garantizar sus ingresos.
Algunos de estos requisitos implica que para los inquilinos el alquiler no suponga un gasto de más del 30% de sus ingresos mensuales. El alquiler medio en la provincia de Las Palmas alcanzó en abril los 1.112 euros y en la de Santa Cruz de Tenerife, son 1.064€. Son la séptima y la novena más caras del país, respectivamente, según el barómetro del alquiler impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos.
Un barrera relevante
Esto supone que, atendiendo a la media y al requisito del 30%, para acceder a una vivienda en alquiler, los ingresos tendrían que rondar los 3.000 euros. Desde el sector inmobiliario apuntan que muchos propietarios sí están exigiendo unos ingresos que superen esta barrera en los hogares.
Esta petición se hace con vistas a un posible impago de los inquilinos, ya que si el alquiler supere el 30% de sus ingresos se considera como persona vulnerable y en el caso de estar en riesgo de desahucio podría pedir la suspensión temporal presentando documentación acreditativa de estar en situación de vulnerabilidad.

Desacople con los ingresos
Pero aunque la media ya ronda los 1.000 euros, los ingresos están lejos de ser 3.000 euros. Los datos del Monitor de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo de Adecco apunta que el salario medio nominal en Canarias se situó en 1.668 euros al mes en 2024.
Las medias no casan con la posibilidad de alquilar de forma individual, por lo que compartir piso se convierte en la principal recomendación de algunos agentes para lograr la independencia. Eso o que en el caso de ser una pareja, que los dos tengan un contrato estable.
La otra opción, apuntan, es recurrir a alquileres que no se oferten a través de inmobiliarias, ya que supone un trato más informal entre inquilino y propietario y señalan que quizás no se requiera del 30%.
Sin soluciones
Hay que tener en cuenta que la ley de vivienda también establece un mecanismo para limitar el constante aumento de los alquileres. En las zonas tensionadas es posible limitar el precio de los alquileres si el gasto de los hogares superan el 30% de los ingresos, entre otros requisitos. Pese a ello, la herramienta todavía no se ha puesto en marcha en ningún municipio canario.
Un estudio realizado por Idealista apunta que solo un 23% de las viviendas en Las Palmas de Gran Canaria y un 28% en Santa Cruz de Tenerife disponibles en el mercado se alquilan a un “precio razonable”, es decir, aquel en el que no se tiene que destinar más del 30% de los ingresos para pagar la renta.
Otras exigencias
Algunos agentes apuntan que no todos los propietarios ponen la exigencia del 30%, debido a la situación de los salarios. Por ello apuntan que recurren a exigir avalistas que tengan ingresos similares a los inquilinos, al igual que sucede con las hipotecas o a pedir un seguro para el alquiler para los casos de impagos. En este último caso apuntan que rondaría la mitad de un mes de alquiler al año. A través de estos tres mecanismos se hace criba en la búsqueda de un inquilino. Se estima que por cada vivienda en alquiler hay más de 100 inquilinos interesados en las islas.


