La financiación autonómica alcanzó en 2023 su brecha más alta desde la reforma de 2009. Según el último informe de FEDEA, Cantabria recibió 4.077 euros por habitante ajustado, mientras que Murcia apenas alcanzó 3.120 euros, lo que eleva la diferencia a 957 euros por persona. El estudio, elaborado por el economista Ángel de la Fuente, confirma un ensanchamiento de la desigualdad territorial, pese al incremento general de los recursos autonómicos.
Canarias, con 3.718 euros por habitante ajustado, se situó entre las ocho comunidades mejor financiadas, por encima del promedio del sistema común (3.390 euros). Esta cifra incluye los fondos del Régimen Económico y Fiscal (REF), una particularidad del archipiélago que lo mantiene fuera del núcleo de regiones infrafinanciadas.
REF, garantía de equilibrio
La insularidad y la lejanía siguen siendo factores reconocidos por el sistema a través de ajustes específicos. En 2023, los ingresos derivados del REF para Canarias alcanzaron los 1.043 millones de euros, que se suman al resto de recursos asignados por el modelo general.
El documento recuerda que estos fondos no se descuentan a la hora de calcular la financiación básica que le corresponde a las islas, y que su impacto es neutral respecto al Fondo de Competitividad desde 2017. Gracias a ello, la comunidad mantiene una posición estable en el reparto, alejada de los extremos tanto por arriba como por abajo.
Régimen singular
Frente a otras comunidades que reclaman un sistema de financiación singular —como Cataluña—, Canarias ya dispone de un trato diferencial plenamente incorporado al modelo. Esta condición ha evitado que el archipiélago forme parte del bloque de regiones que denuncian una infradotación crónica (Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha).
Aun así, el informe advierte de que el modelo vigente —sin reformas desde 2009— presenta distorsiones. Entre ellas, los “saltos extraños” del ITE (índice tributario estatal), que afectaron a los recursos del sistema en 2023 por una caída del 9 % en la recaudación esperada. Esta volatilidad también impactó en comunidades que dependen más del Fondo de Suficiencia, como Canarias.
Sin mejora real
Pese a que Canarias ha mejorado en términos nominales —pasando de una financiación efectiva de 3.602 euros en 2022 a 3.718 en 2023—, el crecimiento es insuficiente para compensar la inflación (3,4 %). Es decir, la financiación autonómica se redujo en términos reales el año pasado.
El informe de FEDEA concluye que el sistema debe reformarse para recoger los cambios económicos y demográficos de las últimas décadas. De lo contrario, la brecha entre territorios seguirá creciendo, alimentando tensiones políticas y agravando las desigualdades estructurales.