Canarias se prepara para una alta ocupación hotelera durante la Semana Santa, continuando con la tendencia positiva de la temporada alta que se extiende desde noviembre hasta esta fecha.
Así lo asegura José María Mañaricua, presidente de la Federación de Empresarios de la Hostelería y Turismo en la provincia de Las Palmas (FEHT), quien destaca el papel clave de turistas británicos, alemanes y escandinavos, así como del mercado nacional y las familias canarias.
Turistas extranjeros y familias canarias
“La ocupación está en temporada alta. Aparte de los británicos, alemanes y escandinavos, se juntan los españoles y los clientes canarios, que viajan en vacaciones de Semana Santa con sus familias”, también junto a los niños al ser periodo vacacional escolar.
“Esto nos garantiza buenos datos, como los que hemos tenido todo el invierno, e incluso podríamos mejorar con los residentes nacionales que complementan las plazas hoteleras disponibles”, explica Mañaricua.
El panorama del futuro
Sin embargo, el escenario cambia a partir de abril. "Después de Semana Santa, entramos en nuestra temporada baja. En mayo y junio, muchos de nuestros competidores del Mediterráneo y Baleares ya están abiertos y en pleno funcionamiento, lo que nos obliga a reducir tarifas hasta en un 40% para atraer visitantes", advierte Mañaricua.
El sector turístico canario se enfrenta, además, a la incertidumbre económica en Europa, que podría afectar la llegada de visitantes en el futuro. Según el representante de la patronal en la provincia de Las Palmas, "la economía alemana, que es clave para el turismo en Canarias, está sufriendo dificultades, especialmente en la industria del automóvil y con los aranceles. La evolución de la economía europea será determinante para el turismo en los próximos años".
Temporada baja
A pesar de este panorama, Mañaricua asegura que "estamos teniendo un buen año turístico, y la Semana Santa será buena". No obstante, insiste en la importancia de destacar que la verdadera temporada baja en Canarias comienza en mayo y junio, cuando la competencia con otros destinos aumenta significativamente.
Con la llegada de Semana Santa, Canarias vivirá uno de sus últimos picos de alta ocupación antes de la bajada estacional. Mientras tanto, el sector turístico permanece atento a la evolución económica de sus principales mercados emisores, un factor clave para el futuro del turismo en las islas.