Para el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, el escenario económico de 2024 se presenta con “nubarrones”, a pesar de la buena marcha que presenta el turismo en el archipiélago.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la tradicional comida de navidad de la CCE, Ortega ha subrayado que el turismo “está tirando de la economía” y por eso parece que va bien, pero este año, en principio, no se ha alcanzado el PIB de 2019, con lo cual "queda trabajo por hacer para tapar el agujero que dejó la pandemia en su momento".
Desaceleración económica
El presidente de la CCE ha señalado que se vive un periodo de desaceleración de la economía en el que se están reduciendo el consumo y la inversión, afecta la tensión geopolítica internacional y el precio del dinero sigue alto. Advierte de que se desconoce cómo podrían perjudicar estos factores el próximo año a los turistas que visitan las islas. Por ello su llamamiento a mantener la cautela.
Ortega ha aludido en sus declaraciones al documento que la CCE ha entregado a todos los partidos con las demandas empresariales para el periodo 2023-2027 y ha destacado la importancia del diálogo social y de la interlocución con la CCE para conseguir avanzar en los asuntos que necesita Canarias.
Reclamos de los empresarios
De los problemas a los que se enfrenta el archipiélago, ha subrayado en especial la pérdida de productividad, que además está vinculada a un alto absentismo y a que Canarias soporte los mayores costes laborales de toda España, y todo ello merma la competitividad, según Ortega.
Como solución, aboga por abordar este asunto desde la colaboración público privada y por resolver la falta de mano de obra en las islas, en general y cualificada, al tiempo que ha insistido en reclamar una formación profesional dual que atienda las demandas de las empresas.
REF
Ortega ha hecho hincapié también en que el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias debe seguir conteniendo incentivos fiscales para atraer talento e inversión y las medidas complementarias económicas, como son las subvenciones al agua y al transporte de mercancías y pasajeros para que ayuden a mantener la actividad de las empresas.
En su opinión, para conseguirlo se requiere de una regulación que no sea de "baja calidad para que cuando salga no haya que corregir de forma inmediata" y de una administración con menos burocracia, pues, de lograrlo, a la actividad económica y a las empresas les iría mejor.