El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, Antón Costas, ha alertado sobre el riesgo de asociar la inmigración únicamente con empleos precarios y de baja productividad, una tendencia que, según afirmó, podría lastrar la necesaria diversificación económica que impulsa el crecimiento del país.
Durante la reunión anual de los CES autonómicos celebrada esta semana en Gran Canaria, Costas subrayó que la integración de las personas migrantes es una tarea comunitaria y debe ser asumida principalmente por las regiones y los municipios receptores. “Esto es una función insustituible de las comunidades y del ámbito municipal”, insistió, poniendo el foco en el papel clave de la administración local.
Baja natalidad
La jornada inaugural del encuentro se centró en la migración y sus implicaciones socioeconómicas, con la presentación de un informe que revela los principales retos en esta materia. El presidente del CES de Canarias, José Carlos Francisco, destacó que el mayor desafío estructural de España es la baja natalidad, que compromete a largo plazo el sistema laboral, los servicios públicos y la sostenibilidad social. “Con los actuales niveles de natalidad, el país es inviable a futuro”, advirtió.
La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, intervino también para exigir un plan nacional que aborde la migración de forma integral. En su intervención, reclamó una mayor corresponsabilidad institucional y recordó que Canarias actúa como frontera sur de Europa, lo que implica que tanto el Estado como la Unión Europea deben asumir su papel y responder con recursos y planificación.
Dimensión nacional
Al encuentro asistieron los presidentes de los CES de Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Baleares, Murcia, Comunidad Valenciana y País Vasco, lo que reafirma la dimensión nacional del debate sobre migración, cohesión social y sostenibilidad demográfica.
El CES es un órgano consultivo clave para las políticas socioeconómicas en España, y su encuentro anual vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de coordinar esfuerzos entre administraciones para enfrentar los desafíos migratorios y demográficos desde una perspectiva territorial y de futuro.