Los chóferes de guaguas en Canarias se suman a la reivindicación de sus compañeros a nivel nacional para pedir un adelanto en la edad de jubilación. Solicitan poder retirarse antes de los 65 años por los problemas de salud asociados a sus profesión, un beneficio con el que ya cuentan otros sectores como los bomberos, los pescadores o los marineros.
Santiago Domínguez, coordinador de Transporte de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras (CCOO) en el Archipiélago, asegura en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy que la petición —donde hay consenso incluso con la patronal del sector— no es nueva, pero en los últimos días el asunto ha ganado protagonismo.
Informes externos
El representante sindical pone sobre la mesa que la patronal del transporte urbano se ha hecho a un lado, pero Confebus se mantiene en su posicionamiento favorable y ya han mandado la solicitud al Gobierno de España. Ahora ha llegado hasta una comisión con la que estudiarán la viabilidad del proyecto. “Nosotros nos afianzamos en innumerables informes”, afirma.
Subraya que existen documentos externos que califican la profesión como “penosa, peligrosa y con un alto índice tanto de mortalidad como de morbilidad”. “Muchos compañeros no llegan a la edad de jubilación porque acaban generando enfermedades de por vida”, añade. Algunos ejemplos son la apnea del sueño, problemas coronarios o estrés.
"Modo vigilia"
Pero la cosa no queda ahí porque también llegan a padecer —apunta— diabetes, inconvenientes en los tendones, dolor en el cuello, codo de tenista y un sinfín más de patologías. Incide en que deben estar más de siete horas diarias con el cerebro en “modo vigilia” por el alto nivel de concentración que necesitan durante demasiado tiempo.
Cuenta que el principal problema está en la exigencia constante, no bajar la guardia y estar siempre alerta de lo que ocurre alrededor. “Después de los 55 años, los conductores entramos en una especie de bucle en el que prácticamente no salimos de una para meternos en otra”, narra. Además, en muchas ocasiones se ven obligados a pedir la jubilación anticipada.
Número de trabajadores
“Esto lo sabe la patronal y la seguridad social”, afirman. Relata que la edad ideal para dejarlo estaría entre los 59 y los 60 años porque es cuando “los reflejos y la vista van en deterioro”. “Todas estas cuestiones acaban afectando al final a la seguridad de los viajeros y del resto de usuarios de la vía”, apostilla.
En el Archipiélago, si se suma a los taxistas —que también se beneficiarían— hay unos 6.000 trabajadores que se dedican al transporte de viajeros. Domínguez también considera necesario que la patronal logre su objetivo de hacer el sector más atractivo para hacer más fácil la existencia de relevo generacional.