El precio de la vivienda trae de cabeza a la población canaria. El problema habitacional no hay quien pueda afrontarlo con un precio que no para de crecer, alcanzando a final de 2024 los 2.327 €/m2, el quinto más alto del país, por encima de la media nacional.
Esta subida se ha trasladado de la vivienda a una planta más abajo: el garaje. Y es que si todo ha subido, el aparcamiento no se ha quedado atrás. En el último año ha subido de media a nivel nacional un 10,2%, siendo el mayor incremento anual en los últimos ocho años.
¿Cómo se vive este ‘boom’ de las plazas de garaje en Canarias? En las capitales de las provincias de las Islas, este activo inmobiliario se ha llegado a encarecer hasta 1.000 euros.
Más caro en Santa Cruz
La capital que menos ha sufrido el incremento de precios de las plazas de garaje ha sido Las Palmas de Gran Canaria. El precio medio en 2023, según Fotocasa, era de 17.932 euros. El coste ascendió un 2,2% durante el 2024, hasta llegar a los 18.332 euros.
La subida en Santa Cruz de Tenerife es el doble que en la capital vecina. En 2023, el precio medio por una plaza de garaje se situaba en 18.479 euros, mientras que en 2024 subió un 4,6%, es decir, se situó en 19.332 euros.
Una subida general
No obstante, las capitales canarias no han sido las que más han sufrido estos aumentos de precios. En algunas ciudades del país, el incremento se acerca al 40%. Cádiz se posiciona como la capital con las plazas de garaje más caras, alcanzando un precio medio de 26.281 euros. Le sigue San Sebastián de cerca con un precio medio de 25.822 euros por plaza de garaje, y Granada, que registra un precio promedio de 23.845 euros para una plaza de aparcamiento.
Hay ciudades que, en contraste a la tendencia en alza, han visto como el coste del aparcamiento se ha reducido, incluso hasta un 15,2% menos, aunque siguen superando los 10.000 euros.
Factores
El incremento en los precios de las plazas de garaje puede atribuirse a varios factores. Fotocasa apunta que uno de ellos es la alta rentabilidad que ofrecen, que es del 7,5% de promedio, superior al 6,2% que generan las viviendas, de ahí que se hayan convertido en una inversión atractiva.
Asimismo, suponen una inversión asequible, es decir, requieren una inversión inicial menor en comparación con otros activos inmobiliarios, lo que facilita su adquisición sin necesidad de financiación externa.
Y, por último, no podía faltar el hecho de que hay una demanda constante debido a la creciente necesidad de estacionamiento en zonas urbanas, especialmente en áreas con alta densidad poblacional y escasez de aparcamiento.