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Pity Sánchez, presidente del Real Club Náutico de Gran Canaria, en la sede de la institución. / AH

Los consejeros del Puerto retoman la venta de la parcela al Real Club Náutico de Gran Canaria

Tras el visto bueno de Hacienda, sólo resta la firma del contrato ante notario y la transferencia de los 7,2 millones. La institución espera que la operación salga adelante

La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) vuelve a llevar a su Consejo de Administración la venta de la parcela que ocupa el Real Club Náutico de Gran Canaria (RCNGC) en su sede de la playa de Alcaravaneras.

El asunto se incluyó en el orden del día del consejo celebrado en julio, pero se retiró en el último momento al faltar aún el visto de bueno de Hacienda

Retraso formal

​La operación asciende a 6,8 millones de euros por casi 10,000 metros cuadrados en Las Alcaravaneras. Según la presidenta de la APLP, Beatriz Calzada, la firma del contrato está supeditada al aval de la Intervención General del Estado (Hacienda).

Calzada, tras retirar el asunto de la anterior convocatoria, explicó que se trata de una "cuestión formal" que no afecta al fondo de la venta.

La inclusión del contrato de adjudicación en la reunión de este jueves apunta a que el contratiempo administrativo está solucionado y, por tanto, podrá cerrarse la operación.

Complejidad

Se trata de un expediente complejo, que comenzó a tramitarse el mandato pasado, con gestiones al más alto nivel para que el Estado autorizase la desafección del dominio público portuario, un trámite indispensable para poder enajenar esa pieza de suelo.

La directiva del​ Club Náutico, liderada por Pity Sánchez, ha consignado la totalidad del dinero, que asciende a 7.2 millones de euros, pues el Consejo Rector de Puertos del Estado autorizó la venta en mayo, buscando agilizar los trámites ante la proximidad de la finalización de la concesión demanial del club.

Notario

​Una vez que los consejeros den su visto bueno definitivo y se cumpla con la formalidad de Hacienda, solo restará la firma ante notario para que el RCNGC se haga con la propiedad de los terrenos que albergan sus vestuarios, piscina y solárium, entre otras instalaciones.

La única parte que seguirá en régimen de concesión será la lámina de agua de la marina deportiva.