El anuncio de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de Las Palmas de contratar a trabajadores extranjeros ante la falta de mano de obra local ha encendido el malestar sindical en las islas. La presidenta de la patronal, María de la Salud Gil, justificó la medida en el “desesperante” 12 % de absentismo y en la supuesta negativa de los desempleados canarios a formarse, pese a que —según afirmó— se les ofrecen sueldos por encima del salario mínimo, horarios conciliadores y tecnología que alivia el esfuerzo físico.
Reacción inmediata
La respuesta de los sindicatos no se ha hecho esperar. Comisiones Obreras (CCOO) y UGT han reaccionado con dureza a lo que consideran una nueva criminalización de la clase trabajadora canaria, exigiendo un cambio de enfoque radical por parte de la patronal del sector.
“Nos sorprende y decepciona que siempre se culpe a los trabajadores de Canarias. La población quiere trabajar, pero hacerlo con dignidad”, denunció Vanesa Frahija, secretaria general de CCOO Canarias. En su opinión, el discurso empresarial ignora deliberadamente las condiciones reales del sector, especialmente en materia de salud laboral, conciliación y seguridad.
Un sector poco atractivo
Desde UGT, su vicesecretario general Francisco González considera que el problema no está en la actitud de los desempleados, sino en las condiciones que se les ofrecen. “Un peón cobrando 20.000 euros brutos al año no llega a fin de mes. Si las empresas ganan dinero, los trabajadores también deben beneficiarse”, explicó.
Uno de los aspectos más cuestionados por los sindicatos ha sido la insistencia de la patronal en el absentismo. Gil lo cifró en un 12 %, atribuyéndole la pérdida de competitividad del sector. CCOO rebate esa cifra con contundencia: “El 90 % del mal llamado absentismo son bajas médicas, vacaciones y permisos retribuidos. No se puede meter todo en el mismo saco”, señaló Frahija.
Reproches al Gobierno
La dirigente sindical también reprocha al Ejecutivo autonómico haber asumido sin matices el relato empresarial. “No vamos a permitir que se extienda la idea de que los trabajadores viven de las paguitas. Es una simplificación ofensiva y falsa”, advirtió. En su opinión, el foco debería estar en mejorar la salud laboral, los tiempos de recuperación médica y los recursos de prevención.
Viviendas modulares
Otra propuesta polémica ha sido la instalación de viviendas modulares de 30 m² para los trabajadores extranjeros. Gil defendió que se trata de soluciones habitacionales dignas y legales, pero los sindicatos no comparten esa visión.
“En Canarias ya hemos visto proyectos mal ejecutados que prometían mucho y acabaron en condiciones indignas. No se puede construir sobre la fantasía”, recalcó González. Desde CCOO se añade que, aunque el sindicato defiende los derechos de todos los trabajadores, advierten que no debe usarse esta contratación como excusa para mantener condiciones precarias en el sector.
Alternativas desde el sindicalismo
Tanto CCOO como UGT han ofrecido una batería de propuestas alternativas que, a su juicio, permitirían cubrir los puestos con personal local. La primera: mejorar los salarios, haciéndolos más atractivos en comparación con otros sectores menos exigentes físicamente.
También insisten en reforzar la formación profesional, sobre todo en el segmento de parados de larga duración entre 35 y 50 años, y en facilitar la movilidad geográfica con soluciones reales a los problemas de vivienda y transporte, sin cargar el coste sobre los trabajadores.
UGT, además, alerta de que la Inspección de Trabajo está desbordada y sin medios suficientes para garantizar el cumplimiento de los convenios, la seguridad y la legalidad. “En un sector tan expuesto como la construcción, esto es inaceptable”, denunció González.
Condiciones para el diálogo
Pese al desencuentro, los sindicatos mantienen la mano tendida al diálogo, pero con condiciones claras. “Estamos dispuestos a sentarnos, pero con líneas rojas: respeto a los derechos laborales, salarios justos, prevención y salud laboral. No aceptamos que se criminalice a quienes sostienen este sector cada día”, zanjó Frahija.

