Los controladores de El Hierro, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura continúan en huelga

Las torres de control de estos cuatro aeropuertos canarios están controladas por Saerco y, tras un intento de negociación, no se ha conseguido alcanzar acuerdo sobre el nuevo convenio

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Aeropuerto de La Palma, uno de los destinos afectados por la huelga. / AENA
Aeropuerto de La Palma, uno de los destinos afectados por la huelga. / AENA

Tras varias negociaciones, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha conseguido alcanzar un acuerdo con una de las dos empresas que gestionan las torres de control aéreo privatizadas, Skyway. Sin embargo, continúan sin llegar a consenso con la otra compañía, Saerco, para desbloquear el nuevo convenio colectivo de controladores. Frente a esta situación, han decidido mantener la huelga durante el mes de septiembre en 16 aeropuertos repartidos por todo el país. En Canarias, esta afectaría a los centros de El Hierro, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura

Junto a Comisiones Obreras (CCOO), la principal dificultad que encuentran es el rechazo de Saerco a incorporar al convenio sectorial los conceptos de los acuerdos de centro que mantiene Skyway, la antigua FerroNats y su principal competidora. Asimismo, los sindicatos también exigen el reconocimiento de los mismos días de vacaciones y una revisión salarial acorde con el encarecimiento de la vida. 

Consecuencias

El aeropuerto de Lanzarote se ha convertido en noticia varias veces por ser el que más retraso acumuló en los vuelos y, según viene denunciando USCA, los retrasos en los aeropuertos canarios se producen por las restricciones aéreas provocadas por la huelga de los trabajadores de Saerco en las torres. Y es que el aeropuerto canario ha alcanzado el peor ratio de demora de toda España con 460 minutos de retraso acumulado por día. En el puesto 19, se sitúa el segundo aeropuerto español, Ibiza, cuya torre de control también está privatizada. 

Atlántico Hoy ha seguido el tema y, según fuentes oficiales, los controladores están muy preocupados con la privatización que se está llevando a cabo en las torres de los aeropuertos canarios. “Nuestros compañeros y compañeras llevan ya casi un año en huelga con unos servicios mínimos que rondan el 100%. Se ha de tener en cuenta que en Canarias, menos los dos aeropuertos de Tenerife y el de Gran Canaria, todo los demás se encuentran privatizados”, asegura la secretaria de comunicación de USCA, Susana Romero. 

Saerco

“La situación está muy enquistada. Es la cuarta negociación de convenio desde que nació el sector privado en 2012. Es la primera vez que USCA,  que es el sindicato mayoritario en el sector público, se ha metido en nuestras torres y ha marcado unas expectativas que son imposibles de alcanzar para nosotros", se defienden desde Saerco. Además, aunque el sindicato asegura que la compañía no ha propuesto ninguna idea respecto al convenio, ellos afirman todo lo contrario: "Desde la propuesta inicial que hicieron hemos ido haciendo nuestras propuestas pero USCA no se ha movido ni un centímetro de la suya". 

Asimismo, respecto a la subida de salarios, asegura que en cumplimiento del convenio, todos los empleados tienen un sistema de trienios que se les aumenta el sueldo que cada tres años un 10%. Para la empresa privada, el problema tiene fácil solución. “Esto se resolvería si se continúa con el proceso liberalizador con siete nuevas torres, de las que tres de ellas son canarias. Y al ser el sector más grande, tendríamos opciones ahí de poder hacer nuevas propuestas”, indican los responsables de Saerco. 

Privatización

La supuesta solución puesta encima de la mesa por parte de Saerco no agrada a los representantes de los controladores. "Nos preocupa que en lugar de intentar llegar a algún tipo de acuerdo que acerque las posturas, como sí se ha conseguido con saerco, se preocupe más de realizar campañas mediáticas alabando las bondades de la privatización, cuando no ha traído más que precariedad laboral y conflictividad social", ha manifestado la secretaria de comunicación de USCA a Atlántico Hoy.

Para ellos lo fundamental es recuperar el servicio público de control ya que, "desde la privatización, todo se ha ido degradando cada vez más". Según Susana Romero, "Aena tiene gran responsabilidad  en esta situación, siendo la gran responsable de la llegada del lowcost al control aéreo, que trae peor servicio, con mayores rotaciones de controladores".