El Índice de Precios de Consumo (IPC) refleja que, en lo que llevamos de año, el precio de la carne de ave en Canarias ha crecido el 4,4%. Las Islas, son tras Asturias, la comunidad donde más se ha incrementado. Un aumento que no está notando en los supermercados del Archipiélago y no es apreciable en comparación lo que ha subido el combustible y la energía. De hecho, y desde hace tiempo, el precio del pollo fresco --al igual que otras carnes-- experimenta un repunte tras la Ley de Bienestar Animal. 

En Canarias el grueso del pollo que se consume viene de importaciones, un 70% de ellas de Brasil. Aunque la Unión Europea suspendió las importaciones del país carioca como medida de precaución contra la expansión la gripe aviar no está, por ahora, afectando a su precio.

Pollo fresco y congelado 

El secretario general de la Asociación de Supermercados de Canarias (Asuican), Alonso Fernández, señala a Atlántico Hoy que de momento no se han registrado cambios significativos en el precio del pollo. Fernández explica que, si hablamos de pollo de la Península, se trata de pollo fresco, y en este caso “sí se han podido registrar incrementos en determinados productos, motivados por la Ley de Bienestar Animal, que obliga a los productores a mantener menos gallinas en jaulas y más libres, limitando su capacidad de crecimiento en relación con el espacio disponible” algo que viene de tiempo atrás. 

Pero el pollo importado, que se vende congelado, mantiene su precio estable. “Estamos hablando de un producto distinto. Las cámaras de almacenamiento de los importadores permiten manejar situaciones temporales de escasez, por lo que no hemos tenido problemas. El coste del pollo congelado siempre es más estable que el fresco", apunta. En mercados de Canarias, como el Mercado Nuestra Señora de África, tampoco han notado por ahora un incremento en el precio. "El pollo se vende siempre porque, de carnes, es lo más barato", valora su presidenta, Estefanía Hernández. 

Brasil 

Brasil es el principal proveedor de pollo de Canarias: en 2024 se consumieron en el Archipiélago unas 34.000 toneladas de pollo, de las cuales 27.000 procedían de Brasil. Según señalaba Ángel Ojeda, representante de la empresa Cárnica Global dedicada a la importación de carne, el producto local apenas cubre un 1% del suministro.

Además de Brasil, Polonia fue el segundo país proveedor, con unas 5.500 toneladas, seguido de cantidades mínimas desde Reino Unido, Francia, Holanda o Bélgica.