La economía canaria bate récords, pero el dinero no llega a las familias. En la imagen, una comprando en un comercio minorista. / EFE
La economía canaria bate récords, pero el dinero no llega a las familias. En la imagen, una comprando en un comercio minorista. / EFE

La economía canaria bate récords, pero el dinero no llega a las familias

El Archipiélago cerró 2024 con un crecimiento del 4,4%, el más alto del país junto a Murcia, muy por encima de la media nacional y europea, aunque mantiene debilidades estructurales en remuneración y formación de capital

Martín Alonso

Canarias volvió a situarse en 2024 en la cabecera del crecimiento económico en España, según la última Contabilidad Regional del INE. El Producto Interior Bruto (PIB) del Archipiélago aumentó un 4,4% en términos reales, igualando a la Región de Murcia y superando con claridad tanto la media nacional (3,5%) como el crecimiento de la Unión Europea (1,1%). Se trata del tercer año consecutivo de fuerte expansión tras el rebote de 2022, consolidando una fase de crecimiento intenso de la economía canaria.

Este comportamiento confirma que Canarias ha sido una de las regiones más dinámicas del país en el trienio 2022-2024, aunque los datos también muestran que no todo el crecimiento se traduce aún en mejoras proporcionales del bienestar económico de los ciudadanos, especialmente en salarios e inversión productiva.

Fuerte expansión

La serie 2022-2024 refleja con claridad la trayectoria reciente de la economía canaria. En 2022, el PIB del Archipiélago creció un 12,7%, uno de los mayores incrementos de España, ligado a la reapertura turística y la normalización de la actividad. En 2023, el crecimiento se moderó hasta el 4,1%, para volver a acelerarse en 2024 hasta el 4,4%, confirmando que la economía regional no solo ha recuperado niveles previos a la pandemia, sino que mantiene un ritmo superior al conjunto del país.

En el conjunto de España, el crecimiento fue del 6,4% en 20222,5% en 2023 y 3,5% en 2024, lo que sitúa a Canarias sistemáticamente por encima de la media nacional en los dos últimos ejercicios.

58.145 millones de euros

En términos nominales, el tamaño de la economía canaria también ha seguido aumentando. El PIB a precios corrientes pasó de 48.908 millones de euros en 2022 a 53.990 millones en 2023, y alcanzó los 58.145 millones de euros en 2024. En solo dos años, la economía del Archipiélago ha incrementado su producción en más de 9.200 millones de euros, un crecimiento acumulado cercano al 19% en valores corrientes.

Canarias, a la cola en salarios a pesar de su elevada producción
Canarias, a la cola en salarios a pesar de su elevada producción. / EFE

Este avance sitúa a Canarias como una de las comunidades con mayor crecimiento nominal, con una tasa interanual del 7,7% en 2024, idéntica a la de Illes Balears y por encima del 6,4% del conjunto nacional. El dato refleja tanto el aumento de la actividad real como el impacto de los precios, especialmente en sectores intensivos en servicios.

Productividad al alza

Uno de los indicadores que ayudan a entender el crecimiento es la productividad por hora trabajada. En 2024, la productividad creció en Canarias un 2,29%, claramente por encima de la media nacional (1,20%). El Archipiélago se sitúa así entre las regiones con mayor avance, solo por detrás de Castilla-La Mancha, Illes Balears y Murcia.

Este dato es relevante para el ciudadano medio porque indica que la economía canaria está generando más valor por cada hora de trabajo, una condición necesaria para que, a medio plazo, puedan mejorar salarios y condiciones laborales. No obstante, el nivel absoluto de productividad sigue siendo inferior al de las comunidades más industrializadas, lo que limita la traslación directa del crecimiento al bolsillo de los trabajadores.

Salarios: debajo de la media

La remuneración media de los asalariados en Canarias alcanzó en 2024 los 35.818 euros anuales, tras crecer un 4,6%, en línea con la media nacional. Sin embargo, el Archipiélago continúa situándose por debajo del promedio estatal, que se situó en 40.514 euros, y lejos de comunidades como Madrid (46.850 euros), País Vasco (45.321 euros) o Cataluña (43.411 euros).

En la práctica, esto significa que el crecimiento económico no se refleja aún plenamente en los salarios canarios, una realidad especialmente relevante en un contexto de encarecimiento del coste de la vida, vivienda y servicios básicos. Aunque los salarios suben, lo hacen desde una base más baja, lo que reduce la capacidad adquisitiva real de muchos hogares.

Asignatura pendiente: inversión

Donde Canarias muestra mayor debilidad es en la inversión regional. En el periodo 2019-2023, el crecimiento medio anual de la formación bruta de capital fijo fue de apenas 0,6%, uno de los registros más bajos del país, solo por encima de La Rioja. La media nacional se situó en el 5,1%, y comunidades como Cataluña, Madrid o Cantabria multiplicaron varias veces ese ritmo.

En la imagen, una promoción de construcción de pisos. / LUIS TEJIDO-EFE
En la imagen, una promoción de construcción de pisos. / LUIS TEJIDO-EFE
 

Este dato es clave para el futuro del Archipiélago. Una inversión débil limita la modernización del tejido productivo, la diversificación económica y la capacidad de generar empleo más estable y mejor remunerado. Para el ciudadano medio, esto se traduce en un riesgo de que el crecimiento actual sea más vulnerable y dependiente de sectores cíclicos, como el turismo.

Retos estructurales persistentes

En conjunto, los datos de la Contabilidad Regional del INE dibujan una Canarias dinámica y líder en crecimiento, pero con desequilibrios estructurales que persisten. El Archipiélago crece más que nadie, produce más riqueza y mejora su productividad, pero sigue teniendo salarios relativamente bajos y una inversión insuficiente para sostener ese crecimiento a largo plazo.

Para los ciudadanos, el mensaje es doble: la economía va bien en términos macroeconómicos, pero el reto sigue siendo convertir ese crecimiento en bienestar tangible, empleo de mayor calidad y mayor capacidad adquisitiva. Esa será la clave para que el liderazgo económico de Canarias no sea solo estadístico, sino también social.