La Zona Franca de Gran Canaria se ha consolidado como un nodo estratégico para el comercio internacional, especialmente para aquellas empresas que buscan reducir su dependencia del mercado estadounidense.
Su posicionamiento geográfico, su seguridad jurídica y fiscal, y su capacidad para transformar materias primas en productos europeos la convierten en una plataforma ideal para impulsar relaciones comerciales entre África, América Latina y Europa, según ha informado el consorcio en un comunicado.
El delegado de la Zona Franca, Gabriel Corujo, ha subrayado que Canarias ofrece infraestructura aduanera eficiente, ventajas fiscales y acceso directo a mercados emergentes, lo que la convierte en una herramienta esencial “en este mundo de guerra arancelaria”.
Nexo tricontinental
La actividad en la Zona Franca ha comenzado 2025 con gran dinamismo, impulsada por una estrategia de expansión orientada hacia África y Latinoamérica, dos regiones clave para las nuevas rutas del comercio internacional.
Según Corujo, las zonas francas españolas y canarias permiten la circulación de mercancías sin aranceles, lo que mejora la competitividad global de las empresas y refuerza la función logística e industrial de Canarias.
Uno de los hitos destacados es la aprobación de una licitación para la promoción en Latinoamérica en 2025, un movimiento estratégico que refuerza el interés de empresas del sur del continente por diversificar sus mercados. “Muchas ya no miran solo al norte, también miran hacia África”, destacó Corujo.
Puente con África
El vínculo con el continente africano se intensifica a través de iniciativas como Bridge to Africa, un programa impulsado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que facilita la conexión comercial y formativa entre Canarias y el África Occidental. En paralelo, el interés de China por usar Canarias como plataforma de acceso al continente africano va en aumento, según ha reconocido el propio consorcio.
La posibilidad de establecer operaciones en el Archipiélago sin incurrir en elevados costes arancelarios representa una ventaja estratégica que coloca a la Zona Franca de Gran Canaria en el radar de las grandes potencias económicas.
Diversificación real
El caso de la Zona Franca de Gran Canaria refleja el potencial de Canarias como eje logístico e industrial tricontinental, en un contexto global marcado por tensiones comerciales, búsqueda de eficiencia y necesidad de nuevos corredores económicos.
La combinación de proximidad geográfica, seguridad jurídica y flexibilidad fiscal, posiciona al Archipiélago como plataforma natural para el reordenamiento del comercio internacional.
La apuesta del consorcio es clara: fortalecer las alianzas con América Latina y África, y consolidar a Gran Canaria como una puerta inteligente entre tres continentes.