Gabriel Corujo: “Nuestro desafío es lograr una mayor vinculación de los canarios con la Zona Franca"

Se ha marcado como objetivo que el término llegue a todos los ciudadanos de a pie y empresas del Archipiélago para que sean conscientes de las ventajas que tiene

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Gabriel Corujo, delegado de la Zona Franca de Gran Canaria / ZONA FRANCA DE GRAN CANARIA
Gabriel Corujo, delegado de la Zona Franca de Gran Canaria / ZONA FRANCA DE GRAN CANARIA

En ocasiones los tecnicismos, la inmediatez, el exceso de información o la era digital provocan que sea complicado entender algunos términos. ¿La consecuencia? Un desarraigo de la población frente a lo que tiene al lado y ni siquiera lo sabe. Si usted nunca ha tenido muy claro qué es una Zona Franca, quédese. Este artículo da espacio a una persona que lo conoce de primera mano. Alguien que anhela demostrar que las costas canarias tienen la capacidad de atraer mucha riqueza

Gabriel Corujo, el delegado de la Zona Franca de Gran Canaria, se ha marcado el reto de conseguir que la ciudadanía conozca ese territorio y las virtudes que tiene. “Hay mucha gente que no sabe que existe”, exclama. Asegura que la situación le da pena porque se trata de un lugar donde se desarrolla una actividad positiva para la población. 

¿Qué es la Zona Franca?

Ahora bien, ¿qué es exactamente? Se trata de un punto en el que se establecen las empresas para importar o exportar sus productos con condiciones tributarias especiales –es decir, pagan menos impuestos–. Pueden utilizarlo compañías tanto internacionales como nacionales o locales y está autorizado por el Gobierno de España. Europa tiene 74 y dos están en las Islas –Gran Canaria y Tenerife–. 

“De la valla para adentro se pagan mejores salarios, así como economía y empresas más fuertes. Yo creo que hay una doble ventaja: primero en cuanto al reparto de riqueza, hay empleos de mejor calidad. También la competitividad del territorio porque trae más negocios y esto trae más competencia y más abaratamiento de precios”, indica Corujo. 

Gabriel Corujo, delegado de la Zona Franca de Gran Canaria / ZONA FRANCA DE GRAN CANARIA (1)
Gabriel Corujo, delegado de la Zona Franca de Gran Canaria / ZONA FRANCA DE GRAN CANARIA

Un enclave estratégico

“El verdadero desafío”, expone, “es lograr una mayor vinculación de la sociedad con la Zona Franca, que no sea un ente desconocido”. Añade que lo apena mucho cuando se da cuenta de que “las multinacionales saben perfectamente qué es y a veces en la sociedad canaria cuesta un poco más”. 

Gran Canaria la tiene habilitada en el Puerto de La Luz y en el de Arinaga (Agüimes). “Dado a nuestro enclave, que es estratégico, supone que las empresas puedan ser más competitivas al no devengar impuestos cuando traen mercancías”, subraya. Pone sobre la mesa que esto “supone la posibilidad de atraer proyectos que no vendrían si no existieran estas ventajas aduaneras y fiscales”. 

Una imagen del Puerto de Las Palmas / EFE - QUIQUE CURBELO
Una imagen del Puerto de Las Palmas / EFE - QUIQUE CURBELO

Pagar impuestos

Entre sus propósitos está que la Zona Franca no solo sea conocida por las empresas internacionales, sino por las compañías locales para que identifiquen las ventajas. “Yo entiendo que a mayor competitividad no solo se abaratan los precios, sino que se consiguen mejores productos y servicios”, comenta. 

“Si no tienes que pagar de entrada los impuestos por importarlo y almacenarlo, dispones de más recursos para comprar más, tener una mejor negociación o incluso podrías devengar los impuestos por aquello que vendas. Eso facilita que las empresas canarias tengan una mejor gestión de la tesorería”, prosigue. 

Acuerdos logísticos

En conclusión, les facilita la vida. “Les permite ser mucho más competitivos porque pueden mantener más tiempo el dinero en su bolsillo”, afirma. “No es lo mismo tener que pagar y adelantar impuestos que poder almacenarlos y pagar conforme se vaya vendiendo, eso te da otras posibilidades", apostilla. 

Aclara que “esto es válido también para pequeñas empresas que hagan acuerdos logísticos ya establecidos en Zona Franca, no hace falta venir con una inversión de 20 millones de euros, se puede operar con tres palés”. 

Una imagen del Puerto de Las Palmas / EFE - ELVIRA URQUIJO A.
Una imagen del Puerto de Las Palmas / EFE - ELVIRA URQUIJO A.

Crecer en el Puerto

En el horizonte ven la posibilidad de crecer aún más en La Luz porque pueden hacerlo “allá donde lo haga el Puerto”. “Podemos extender nuestro manto sobre lo que está construido y urbanizado”, añade. 

En las instalaciones capitalinas cuentan con más del 95% del espacio ocupado con 95.000 metros. En Arinaga tienen comprometidos entre un 60% y un 70% de ocupación. “Calculamos que a día de hoy hay unos 1.000 empleos directos e indirectos, y que lo producen unas 20 empresas”, detalla. 

Fuerteventura y Lanzarote

Si algo está claro es que el conformismo no es su filosofía. Tienen intención de establecer una Zona Franca en Fuerteventura y otra en Lanzarote “en vías de buscar el principio de igualdad de oportunidades”. En su opinión, no tiene sentido que el tejido económico y social de esas islas “no tenga ventajas sencillas de conseguir que las que sí tenemos en las capitalinas”. 

Nosotros estamos trabajando en esto desde hace un año y medio, en convencer a las instituciones, hablar con los actores económicos y sociales”, desarrolla. La previsión es que esté habilitado, como muy tarde, en el segundo trimestre de 2025 porque ya está todo bastante avanzado. Además, hasta el momento, no se ha detectado voluntad política en no sacarlo adelante.

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