¿Cuánto puede llegar a costar pasar una semana en un alquiler vacacional en alguna de las playas del Archipiélago? Todo depende del destino que se elija, como cualquier viaje, pero lo que sí señala el Informe de Alquiler en Costa 2025 elaborado por el Grupo Tecnitasa es que el precio de este tipo de arrendamientos en las zonas costeras canarias, al igual que en el resto del país, continúan al alza.
Según el estudio, este verano alquilar un apartamento en primera línea de playa en España cuesta de media 1.270 euros a la semana, casi 110 euros más que el año pasado. El precio medio ha crecido un 7 % anual, una subida menor que la registrada en 2024, cuando se rozó el 10 %, pero que sigue triplicando el IPC previsto.
Hasta 1.000 euros
En el caso de Canarias, los precios máximos se concentran en Mogán (Gran Canaria), donde alquilar un apartamento de 70 metros cuadrados en la playa cuesta 1.000 euros semanales. En el otro lado de la balanza se encuentra el Puerto de la Cruz (Tenerife), donde la renta media se sitúa en 750 euros por un apartamento de 45 metros cuadrados, según las cifras recogidas en el informe.
Si se compara con otros puntos del litoral español, el archipiélago presenta una oferta más accesible que enclaves de lujo como Puerto Banús (Marbella), que alcanza los 3.700 euros por semana, o Santanyí (Mallorca), donde una vivienda aislada de 250 metros cuadrados se alquila por 3.400 euros.
No obstante, el precio medio de Canarias supera el de destinos del norte peninsular y algunos municipios de la Comunidad Valenciana, donde todavía pueden encontrarse apartamentos desde 510 euros semanales.
Tendencia al alza
A nivel estatal, Andalucía lidera la subida de precios, con incrementos superiores al 12 % en destinos como Nerja o San Roque. Mientras tanto, otras zonas tradicionales de veraneo, como Lloret de Mar (Girona) o Castelldefels (Barcelona), registran subidas intermedias de entre el 6 % y el 12 %.
Desde 2020, el precio del alquiler vacacional en España ha aumentado casi un 40 %, según los expertos de Tecnitasa, quienes destacan que el mercado sigue siendo muy heterogéneo, con grandes diferencias de precios según la superficie, la ubicación o la calidad de los alojamientos. A pesar de ello, un dato es claro, este verano todo es más caro que hace un año.