Vivienda vacacional. / AH
Vivienda vacacional. / AH

La vivienda vacacional borra más del 50% de la oferta residencial en Canarias

La disponibilidad de viviendas accesibles en las Islas se ven condicionada por el alquiler turístico, así como temporales y de habitaciones, además de la compra de extranjeros

ariadna

La vivienda vacacional y sus efectos en el mercado residencial siguen en el foco, siendo una de las principales demandas de las manifestaciones en las Islas. Según el Informe Anual 2024 del Banco de España, más del 50% de los alquileres residenciales se desvanecen con el uso turístico de la vivienda. 

Esta situación, junto a otros aspectos como la compra de viviendas por parte de extranjeros, sitúa al Archipiélago entre las regiones más tensionadas del país, con una oferta de vivienda insuficiente para cubrir la demanda local. 

Presión en el mercado

El informe advierte que la presión sobre la vivienda en Canarias está impulsada por un fuerte crecimiento de la demanda, alimentado por un incremento demográfico constante, sobre todo por la llegada de nuevos residentes de origen extranjero, así como el aumento de los hogares, que se caracterizan cada vez más por ser unipersonales, lo que genera una mayor necesidad de unidades residenciales. 

A esta presión se suma la demanda de vivienda por parte de no residentes — por ejemplo como segundo domicilio —, que supuso el 8,4% de las compraventas totales en 2024 a nivel nacional, con concentraciones aún mayores en zonas turísticas como Canarias. 

Otros tipos de alquileres 

Además, el crecimiento del alquiler vacacional ha sustraído decenas de miles de viviendas al uso residencial, con especial impacto en áreas urbanas y turísticas. En Canarias, más de 48.000 viviendas están registradas actualmente como turísticas, según datos recientes del ISTAC.

El Banco también apunta que en 2024 continuó la tendencia al incremento de la oferta de vivienda para usos alternativos, más allá del vacacional, como el alquiler de temporada o el de habitaciones, lo que ha acotado aún más la oferta de alquiler residencial. 

Parque de viviendas colapsado

La combinación de estos factores ha provocado una pérdida de capacidad del parque de viviendas para dar respuesta a las necesidades residenciales. En las provincias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, el ratio se sitúa en apenas 1,1 viviendas por hogar, una de las cifras más bajas del país, indica el informe. Esto significa que prácticamente cada vivienda existente ya está asignada a un hogar, sin margen para absorber nueva demanda.

El Banco de España alerta de que este desequilibrio entre oferta y demanda sostiene el alza de precios y limita de manera grave el acceso a la vivienda, en especial para los jóvenes y las familias con rentas medias y bajas.

Precios disparados

El efecto más visible de este mercado tensionado es el incremento sostenido de los precios. Entre 2014 y 2024, el precio real de la vivienda en Canarias se ha revalorizado un 40%, una de las subidas más acusadas del país, apunta el informe.

Por su parte, el alquiler también ha registrado subidas notables. En 2024, el precio medio del alquiler aumentó un 17,4%, alcanzando los 1.051 euros mensuales . Este encarecimiento ha llevado a que los canarios destinen, en promedio, el 55% de su sueldo bruto al pago del alquiler, superando ampliamente el 30% recomendado por los expertos .

Consecuencias sociales

La dificultad para acceder a una vivienda asequible ha generado un creciente malestar social. En mayo de 2025, más de 23.000 personas se manifestaron en distintas islas del archipiélago y en Madrid para exigir límites al turismo masivo y protestar por sus consecuencias socioeconómicas y medioambientales. 

Las protestas denunciaron el acceso dificultoso a la vivienda, la subida de precios provocada por la presión turística, los bajos salarios, el aumento de la desigualdad y la especulación inmobiliaria .