La Estrategia Canaria de Soberanía Alimentaria deja frío al sector agrario

Desde asociaciones como Asaga consideran que el plan carece de novedad y explicación de las acciones. En 2021, el Gobierno de Canarias anunciaba que iba a invertir 250.000 euros

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Agricultor del sector primario en Canarias, del campo canario. / GOBIERNO DE CANARIAS
Agricultor del sector primario en Canarias, del campo canario. / GOBIERNO DE CANARIAS

El Gobierno de Canarias aprobaba el pasado 16 de febrero la Estrategia Canaria de Soberanía Alimentaria con el fin de garantizar, según la institución, la viabilidad económica, social y medioambiental del sector primario, así como de las zonas rurales y marítimas. Una estrategia que, para asociaciones del sector, no expone nada nuevo. 

Este instrumento fue diseñado durante 2021 y 2022 tras un acuerdo unánime en una comisión parlamentaria que se produjo en mayo de 2020. La elaboración contó con la colaboración de entidades publicas, privadas, gestores políticos, empresas así como asociaciones del sector primario. Ya en el año 2019 el Gobierno de Canarias anunciaba que iba a invertir 250.000 euros para la elaboración técnica del Plan de Soberanía Alimentaria para Canarias. 

A pesar de ello las propias asociaciones, como Asaga Canarias Asaja, consideran que el documento publicado el pasado miércoles en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), con todo el desarrollo de la estrategia, ''no tiene novedad'' ni específica las acciones que se van a llevar a cabo.

''No se le puede llamar Plan Estratégico'' 

Theo Hernando, secretario general de Asaga, comenta a Atlántico Hoy que desde la asociación analizaron las 149 páginas de dicho documento y no han visto ningún aspecto de planificación o estregia novedosa. ''Todo lo que se está planteando ya se hace, tanto lo del AIEM o lo del REA, que son supuestas iniciativas que se están planteando en el DAFO -análisis-, algo en lo que al final se centra todo el texto. No vemos ningún plan estratégico ni ninguna medida a tomar'', asegura. 

Asimismo asegura que aunque sí se está haciendo un análisis del sector, de las debilidades y las fortalezas, el documento no tiene ningún valor añadido. ''Se prometía como que se iba a publicar y que se estaba haciendo como algo estrella desarrollándolo durante un año y medio. Las 80 primeras páginas se pueden obviar porque están hablando del pasado. Llamarlo Plan de Estrategia de Soberanía Alimentaria es un nombre que le queda bastante grande'', asegura. 

Los tres ejes y el plan 2023-2027 

En 2020 la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostende, compareció en el Parlamento de Canarias para informar sobre la estrategia. En ese momento, los representantes de todos los grupos parlamentarios reconocieron la importancia de avanzar en soberanía alimentaria e incluso apostando por un incremento en el presupuesto del programa. 

Ahora, aprobado el pasado mes de febrero después de varios años, el proyecto cuenta como una estrategia que se diferencia tres bloques. El primero, aborda los objetivos y el marco conceptual y metodológico; el segundo, contempla el análisis de la situación actual de todo el sistema agroalimentario y, por último, el tercer bloque, se centra en el plan de actuación a desarrollar en el periodo 2023-2027.

Además, el Gobierno resalta otros objetivos específicos como reducir la dependencia exterior de insumos agrarios y pesqueros, facilitar el acceso físico y económicos a los recursos esenciales para poder producir, transferir el conocimiento y la innovación en el sector, o aumentar el conocimiento y consumo de productos locales de calidad, entre otras acciones. 

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