Uno de los buques sospechosos de pertenecer a la flota de petroleros rusos que operan de manera clandestina para eludir las sanciones de Europa por la guerra contra Ucrania. / Agencias
Uno de los buques sospechosos de pertenecer a la flota de petroleros rusos que operan de manera clandestina para eludir las sanciones de Europa por la guerra contra Ucrania. / Agencias

Europa autoriza el abordaje de los petroleros rusos que pasan por Canarias

Los ministros de Exteriores trabajan en un documento que coordine el asalto a estos buques. Navegan a nombre de terceros países cerca de las islas para llevar crudo a China, India o Singapur

La Unión Europea (UE) trabaja en la aprobación de un paquete de medidas para aumentar la presión sobre la 'flota fantasma rusa', con hasta 1.400 petroleros que navegan cerca de Canarias para realizar trasvases clandestinos y eludir las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania.

Se trata de barcos sin bandera o con pabellones de conveniencia, que suelen apagar sus sistemas de localización y tienen una media de 17 años de antigüedad, lo cual los convierte en bombas de relojería en alta mar. El Gobierno de Canarias, preocupado por un accidente que acabe en catástrofe medioambiental, ha elevado su queja en varias ocasiones para que se tomen medidas.

Ahogar a Rusia

Es complicado actuar contra estos buques porque navegan en aguas internacionales, realizando los trasvases fuera de la jurisdicción de los estados miembros, lo que dificulta las inspecciones para controlar su actividad.

Europa, sin embargo, ha dado un paso decisivo al aprobar el abordaje de estos petroleros, pues Moscú financia la guerra contra Ucrania con la venta de petróleo, además de neutralizar el riesgo de ataques híbridos y reforzar la vigilancia frente a la amenaza medioambiental denunciada desde Canarias.

Rutas

La flota rusa sigue una ruta que bordea el Archipiélago en su tránsito entre el Báltico y Asia. Lo hace a través de diferentes corredores marítimos situados en aguas internacionales, conocidos en términos técnicos como Dispositivos de Separación de Tráfico (DST), los cuales funcionan en la práctica como autopistas marítimas imaginarias.

En aguas cercanas a España, los petroleros bajo sospecha usan tres de estos canales: Finisterre, Estrecho de Gibraltar y Canarias, navegando con frecuencia más allá de los sistemas de reporte, como hacen al oeste de Galicia para enlazar luego con la autopista al sur del Atlántico.

Las Islas, en el centro

En condiciones normales, el Estrecho y el Mediterráneo absorberían la mayor parte de estos tráficos, pero la inseguridad en el Mar Rojo por los ataques hutíes ha motivado que Canarias ocupe un lugar estratégico en estas operaciones: los buques bajan hacia el sur por los canales de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, con la finalidad de circunvalar África para llegar a China, La India o Singapur, explica El Real Instituto Elcano en uno de sus análisis internacionales.

Canarias, por tanto, será clave en los planes para el abordaje de estos barcos, una iniciativa que ya ha sido consensuada con los ministros de Exteriores europeos.

Poderes especiales

La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y vicepresidenta de la Comisión Europea, Kaja Kallas, se reunió con los ministros en Luxemburgo esta misma semana. Tras el encuentro, Kallas explicó que se van a habilitar poderes para abordar estos barcos, pues la actividad de la 'flota rusa en la sombra' requiere una respuesta "más robusta".

La iniciativa pasa porque los Estados realicen consultas sobre las mejores prácticas y las acciones que pueden adoptar. También se elaborará un documento que coordine los abordajes y las indagaciones previas de los buques.

Este nuevo protocolo de actuación, además de aplicar las sanciones, implica contactar con los Estados que abanderan a los buques rusos para navegar, y utilizar las herramientas del derecho internacional para realizar los abordajes e investigar a fondo sus actividades.