La dificultad a la hora acceder a una vivienda en Canarias —en especial para los jóvenes— parece un problema sin final. Construir más casas públicas o intervenir el mercado son algunas posibles soluciones que se escuchan con frecuencia, aunque al mismo tiempo hay ciertas situaciones que lo dificultan como la compra de inmuebles por parte de extranjeros para abrir nuevos pisos turísticos.
Puede que muchos lo vean como conjeturas e incluso lo sitúen dentro de un tipo de marco ideológico, pero el Banco de España, una institución muy reconocida a lo largo y ancho del país, ha advertido de las consecuencias que puede acarrear la adquisición de un inmueble por parte de no residentes. Merece la pena resaltar que en el Archipiélago se trata del 20% de los casos.
Otras comunidades
Así queda reflejado en el informe ‘El mercado de la vivienda en España: evolución reciente, riesgos y problemas de accesibilidad’. El documento, elaborado por el director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, fue presentado el pasado 18 de noviembre en el Congreso de los Diputados durante una comparecencia.
En sus 40 páginas hace una radiografía pormenorizada de la realidad inmobiliaria por regiones. Los datos hacen referencia al primer semestre del año 2024, cuando en las Islas los extranjeros se hicieron con el 20% de los pisos que estaban a la venta. Canarias está seguida solo por la Comunidad Valenciana y Baleares —donde casi llegan al 25%—.
Máximo histórico
El texto recoge que las compras de viviendas por parte de la población extranjera alcanzaron su máximo histórico en 2022 con 135.000 inmuebles a nivel nacional. La cifra se reduce hasta las 125.000 en términos interanuales hasta el primer semestre del año pasado —cuantía que supone cerca de un 19% del porcentaje—.
Eso sí, a pesar de que ha caído, en la actualidad se le sigue señalando como un inconveniente a la hora de influir en el mercado porque puede generar una disminución de la oferta frente a la alta demanda que existe. “Las proporciones de compras de extranjeros no residentes más altas”, advierte el estudio, “se registran en zonas turísticas”.
Casas más caras
El Banco de España pone sobre la mesa que la demanda de casas por parte de extranjeros se caracteriza por disponer de un elevado poder adquisitivo en términos relativos. Un ejemplo es que durante el primer semestre de 2024 los no residentes adquirieron viviendas con un precio medio de unos 2.900 euros por metro cuadrado.
En cambio, hubo una media de unos 1.750 euros por m2 en las compras de inmuebles por parte de los canarios. “Además, los ciudadanos extranjeros tienen un papel relevante en el auge del alquiler turístico y el alquiler de temporada que estaría disminuyendo el uso residencial de la vivienda en determinadas zonas”, sentencia el informe.
Zonas tensionadas
El documento concluye que, de ese modo, se contribuye al aumento de los alquileres en zonas tensionadas. Uno de los municipios que ha solicitado al Gobierno de Canarias ser declarado así es Las Palmas de Gran Canaria. La situación en zonas como Las Canteras, La Isleta, Guanarteme o partes de la zona centro hacen que los jóvenes tengan muy complicada la posibilidad de emanciparse.
La cosa no queda ahí porque el Banco de España, hablando en clave nacional, analiza que diversos factores han contribuido a la limitada aportación de la vivienda nueva a la oferta agregada como puede ser la escasez de suelo finalista y de mano de obra para la construcción. Tampoco queda al margen la falta de inversiones y la promoción de nuevo suelo urbano.
Precios
Volviendo a la compra de vivienda por parte de extranjeros, la media nacional apenas llega al 10%, por lo que Canarias está bastante por encima con el 20%. Sin ir más lejos, el Gobierno autonómico inició el pasado mes de noviembre en Bruselas el trabajo para limitar la compra de casas a no residentes —un movimiento que no termina de convencer a la Unión Europea (UE)—.
Con el precio de los inmuebles se genera también una paradoja porque los extranjeros se quedan con las que son más caras. Se da la circunstancia de que el precio medio de las casas que adquieren los foráneos ascienden a 228.465 euros, mientras que el bolsillo de los canarios se inclina por inmuebles con un coste de media de 157.577 euros.