Canarias ha amanecido este lunes atrapada en el caos digital tras la caída mundial de Amazon Web Services (AWS), la mayor red de servidores en la nube del planeta. El fallo, iniciado a primera hora de la mañana, ha afectado a gasolineras, supermercados, tiendas y mercados del Archipiélago, donde durante varias horas no se pudo pagar con tarjeta ni utilizar servicios digitales esenciales.
La incidencia comenzó alrededor de las 9:00 horas, cuando Amazon confirmó errores y lentitud en su infraestructura principal, ubicada en Virginia (EE. UU.). Según la propia compañía, hasta 58 servicios de su plataforma llegaron a registrar fallos, incluido Amazon DynamoDB, una base de datos crítica para miles de aplicaciones que operan en la nube
El colapso de AWS provocó una reacción en cadena que afectó a plataformas internacionales como Canva, Zoom, Fortnite, Alexa o Prime Video. En las islas, la incidencia repercutió directamente en entidades bancarias como BBVA, ING, CaixaBank o Santander, que sufrieron interrupciones en operaciones de pago y transferencias.
Canarias, sin datáfonos
En las Islas, la caída se tradujo en un bloqueo generalizado de terminales de punto de venta (TPV). Gasolineras, supermercados y pequeños comercios del archipiélago no pudieron tramitar pagos con tarjeta ni con móvil durante buena parte de la mañana, lo que obligó a miles de clientes a recurrir al efectivo.
La parálisis de los datáfonos coincidió con fallos intermitentes en Bizum, Visa y otras pasarelas de pago, lo que generó largas colas y frustración en estaciones de servicio y establecimientos de alimentación. En algunos mercados y restaurantes, los carteles improvisados de “solo efectivo” se multiplicaron, reflejando la dependencia total del comercio insular de los sistemas digitales.
Dependencia tecnológica
El 90 % de los datos europeos en la nube están alojados en compañías estadounidenses. Una caída de este tipo pone en evidencia la falta de soberanía tecnológica del continente y deja al descubierto su vulnerabilidad ante incidentes globales.
En el caso de Canarias, esa fragilidad se acentúa por la dependencia de infraestructuras digitales externas y la falta de redundancia local. La economía insular, cada vez más digitalizada y conectada con proveedores internacionales, sufre de forma inmediata cualquier interrupción en estos servicios, con impacto directo en el comercio y la actividad económica.
Amazon restablece el servicio
Amazon ha anunciado la recuperación progresiva de los servicios cuatro horas después del fallo, aunque algunos sistemas continuaron mostrando lentitud hasta el mediodía. La empresa no ha detallado las causas exactas, limitándose a reconocer “una incidencia operativa con aumento de errores y latencias”.
Mientras tanto, en Canarias, los pagos digitales y webs alojadas en la nube recuperaron la normalidad de forma gradual, pero el episodio deja una lección clara: la economía insular depende más que nunca de sistemas tecnológicos que operan a miles de kilómetros.
