Las navidades de 2022 no serán fáciles para la mayoría de las familias canarias. Pese a que en noviembre el Archipiélago controlase la inflación que lleva meses ahogando las economías del hogar -una subida testmonial del 0,1%- el acumulado del año plantea serios problemas a la hora de conformar el menú navideño y no dejarse el sueldo en el intento.
La tradicional subida de precios de estas fechas, con el marisco y la carne como productos estrella, viene precedida de un año en el que la guerra en Ucrania ha puesto la puntilla a un escenario en el que la subida del precio de la logística y la carestía de materias primas han llevado al límite a una región que cuenta con el segundo menor PIB per cápita de todo el territorio español, menos de 19.000 euros por habitante.
Hacer la carta de los Papá Noel y los Reyes Magos tampoco es misión sencilla por la consabida falta de minerales para la fabricación de productos de electrónica, desde hace años en el top de los más regalados. Como se comenta en este videoblog, el caso de la Play Station 5 es paradigmático.
Para aquellos que viven fuera de las Islas es, un año más, casi prohibitivo el pagarse un billete de avión, familia incluida, en muchos casos. La asociación Canarios sin alas lleva años tratando de regularizar una situación injusta para miles de canarios que, ante la falta de oportunidades, han tenido que emigrar para labrarse el mejor futuro posible.