Gonzalo Sánchez (PwC España): “Necesitamos una banca rentable que contribuya al bienestar del país"

Lo dijo durante la presentación del informe 'Unión Bancaria, ¿retorno a la rentabilidad?'

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Gonzalo Sánchez / PWC ESPAÑA
Gonzalo Sánchez / PWC ESPAÑA

El presidente de PwC España, Gonzalo Sánchez, manifestó que "los resultados del sector financiero son una noticia positiva para la sociedad en su conjunto: fortalecen la capacidad de dar crédito a empresas y particulares para que puedan hacer sus inversiones y emprender sus proyectos, contribuyen a la creación de empleo de calidad, impulsan el crecimiento económico y fomentan el progreso social".

Lo dijo durante la presentación del informe 'Unión Bancaria, ¿retorno a la rentabilidad?', elaborado por PwC, y que ha contado con la presencia de Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa. El presidente de PwC España considera que “las entidades financieras llevan muchos años haciendo sus deberes y respondiendo como la sociedad y las empresas esperan de ellas, y es momento de ponerlas en valor”. Los bancos han cumplido con su función en el ciclo COVID y en todos estos años de bajos tipos de interés”, ha asegurado.

Sánchez ha hecho balance también de la evolución de la economía española y europea en 2023. “Ha sido un año mejor de lo esperado, donde los principales países de la Unión Europea han mostrado su capacidad de resiliencia. España ha sorprendido con un crecimiento del 2,5%, apalancado en el consumo público y privado, y a pesar de los efectos que ha tenido la inflación en el poder adquisitivo de las familias”, indicó.

De cara a los próximos meses, el presidente de PwC estima que “seguiremos inmersos en una fase de aterrizaje suave tras el pico de inflación posterior a la pandemia y como consecuencia de la enorme inyección monetaria que hubo en el sistema”.

Crecimiento moderado

Para 2024, concluye el máximo responsable de PwC España, “pensamos que el crecimiento va a ser más moderado, la inversión más ajustada y los gastos financieros alejados ya del dinero sin coste de hace tan solo un par de años. En este marco, España sigue teniendo asignaturas pendientes como la mejora de la productividad, la consolidación fiscal o la sostenibilidad de su crecimiento para el repago de la deuda acumulada. En este entorno estabilizado, pero en aterrizaje y con grandes retos, seguirá siendo crítico asegurar el flujo financiero al sistema. Los bancos realizan una función esencial para la economía y la sociedad, que es la canalización del ahorro a la inversión”.

El informe 'Unión Bancaria, ¿retorno a la rentabilidad?', es el undécimo de una serie sobre la nueva regulación del sector financiero que elabora PwC desde 2014. Precisamente, el próximo mes de noviembre se cumplirá el décimo aniversario de la puesta en marcha de la Unión Bancaria, que arroja un resultado abiertamente positivo para el sector financiero: las entidades han mejorado sustancialmente tanto la calidad de sus balances y como sus indicadores de capital.

Sin embargo, el estudio recoge algunos de los principales desafíos a los que se enfrentan la banca española y europea, que tienen que ver con el aumento de la presión supervisora, y la necesidad de poner el foco en el riesgo de crédito y en los riesgos no financieros, especialmente, los relacionados con el cambio climático, la ciberseguridad y la inteligencia artificial.

Preocupaciones actuales

El estudio entra a fondo en las preocupaciones actuales de las entidades financieras que están relacionadas con el aumento de la presión supervisora en diferentes frentes. El más evidente es el de los resultados del examen anual (SREP, por sus siglas en inglés) que el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) pone a los bancos europeos, y que en 2023 se saldó con un aumento de los requerimientos mínimos de capital, por la aplicación de colchones anticíclicos en algunos países.

Pero, además, señala que el supervisor está endureciendo su estrategia de presión y, a partir de ahora, las sanciones pueden a jugar un papel relevante. La cabeza de puente de este enfoque más agresivo es la política de sostenibilidad. El MUS está insatisfecho con el ritmo de cumplimiento de las entidades en materia de valoración del riesgo climático. Esta estrategia punitiva se puede extender a otras áreas, como la gobernanza, el reporting o la sostenibilidad del modelo de negocio, donde también se han detectado debilidades.

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