"¿Qué harías si te ganaras la lotería?”. Esta pregunta ronda la cabeza de quienes esperan con ansias conocer los décimos ganadores de el Gordo de 2025. Y entre todo lo que se puede hacer, comprarse una casa no parece una mala idea aprovechando el dinero extra que entra. Al final son 328.000 euros, tras el pago a Hacienda, eso da para mucho, ¿o no?
El aumento del precio de la vivienda es un hándicap en el sueño de adquirir un inmueble a pesar de ganar el premio más alto de la Lotería de Navidad. Pues, aunque se pueden comprar varios pisos en las Islas, optar por un poco más de lujo — no mucho, eso hay que tenerlo claro — como una casa o un chalet cierra el abanico de opciones.
Casas o chálets asequibles
En Idealista (en el momento en el que se está escribiendo este texto), hay 8.221 casas y chalets en venta en Canarias. No obstante, solo 2.189 (un 26,6%) tienen un precio que entre en el presupuesto disponible, es decir, que no superen los 320.000 euros para poder pagarlo a tocateja sin tener que pedir una hipoteca.
Y claro, depende de dónde se elija comprar esa vivienda. En el caso de la provincia de Las Palmas, hay ofertadas 3.567 casas y chalets, pero alguien que ganara el décimo de el Gordo solo se podría permitir 1.163 inmuebles de este tipo (el 32,6%).
El abanico de posibilidades parece mayor en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. El mercado tiene disponibles 4.654 casas y chalets; sin embargo, toda ilusión se pierde si se indica en los filtros de Idealista que el presupuesto no puede superar los 320.000 euros. La disponibilidad se reduce a unas 1.021 viviendas (un 22%).
En municipios turísticos
La mayoría de los chalets asequibles para el ganador de la lotería en la provincia occidental están en los municipios del sur de Tenerife, sobre todo Arona, así como Granadilla de Abona y San Miguel de Abona. También se suma algún punto del norte de la isla, como en Santa Úrsula y Buenavista del Norte. Y de las islas no capitalinas, la oferta se localiza en La Palma, en zonas como Tazacorte.
Gran Canaria y Fuerteventura son las islas en las que se encuentran las viviendas con el precio máximo establecido de la provincia oriental. Mogán, en el sur grancanario, y el municipio majorero de La Oliva, sobre todo en la zona turística de Corralejo, son las ubicaciones más repetidas.
Nada de obra nueva, mejor un piso
Hay que tener en cuenta que esta información es en base a la venta de viviendas de segunda mano. Para quienes sueñan con estrenar una casa, las elecciones se reducen bastante. En todo el Archipiélago solo hay 199 viviendas de obra nueva en venta y de ellas, solo 82 cuestan menos de lo que deja el Gordo tras los impuestos.
Para tener más donde elegir, lo mejor es optar por pisos, áticos y dúplex. En Canarias hay actualmente 8.651 viviendas de este tipo en venta, de las cuales 5.657 cuestan menos de 320.000 euros.
Aunque claro, hay que hacer ciertos sacrificios. No todos estos inmuebles cuentan con garaje (menos del 25%). Es lo que más se echa de menos en la oferta, al igual que la piscina (el 33%) e incluso el ascensor (el 35%). No obstante, se pueden dar un canto en los dientes porque el 60% de los pisos y dúplex disponibles tienen balcón o terraza.
Precio de la vivienda por metro cuadrado
El precio medio de la vivienda en venta en el Archipiélago se sitúa actualmente en 3.123 euros por metro cuadrado, según Idealista. Si se compara con hace cinco años, el coste se ha elevado un 60%. En noviembre de 2020, el precio por metro cuadrado era de 1.858 euros.
Para poder visualizarlo en una vivienda, si se habla de un piso de 80 m², en la actualidad ronda los 250.000 euros y uno de 90 m² supera los 280.000 euros. Suponen alrededor de 100.000 a 120.000 euros más que hace cinco años.
Por provincias, la diferencia es notable. En Las Palmas, el precio medio baja a 2.857 euros/m², lo que permite comprar un piso de 80 m² por unos 230.000 euros. En cambio, en Santa Cruz de Tenerife, el precio sube hasta 3.302 euros/m², elevando el coste de un piso similar por encima de los 260.000 euros.
Ya no es lujo
En conclusión, aunque el Gordo ya no garantiza mansiones ni chalets de lujo en primera línea de playa. Todavía permite acceder a una vivienda sin hipoteca en muchas zonas de Canarias, una posibilidad que no existe en otras regiones de la Península, como es el caso de la ciudad de San Sebastián, en País Vasco.
