El buque rompehielos de Greenpeace ha aprovechado su escala en el Puerto de Las Palmas para hacer campaña contra la planta de gas que promueve Totisa en el recinto portuario capitalino.
El proyecto, que es tramitado por la Autoridad Portuaria y está pendiente de informes ambientales, ha cosechado el rechazo institucional del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Cabildo de Gran Canaria, así como de plataformas vecinales y de colectivos ecologistas.
A ese rechazo se suma ahora el Artic Sunrise, un buque que lleva atracado desde diciembre en La Luz y que ha protagonizada importantes luchas medioambientales para Greenpeace, como el reciente abordaje de una plataforma de Shell en aguas cercanas a Canarias o el rechazo a las perforaciones pretolíferas de Repsol cerca de las Islas.
Campaña
Desde este jueves, además, el legendario rompehielos de la organización ecologista luce en su casco el lema de su próxima campaña: "Canarias: el gas no es el camino".
El Artic Sunrise estará en el Puerto de La Luz hasta el próximo domingo, día en el que zarpará para recorrer nueve países y posicionarse en contra de los combustibles fósiles, entre ellos el proyecto de Totisa, que pretende quemar gas para generar electricidad.
Visitas
El barco estará abierto al público para su visita gratuita el sábado 25, de 16:00 a 20:00 horas, frente al Acuario Poema del Mar.
Este viernes por la tarde, además, Greenpeace y la Plataforma contra la planta de gas organizan una mesa redonda en el Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas, con la finalidad de abordar los efectos sanitarios, medioambientales y económicos del proyecto, así como las alternativas para un futuro verde en Canarias, informa el colectivo en un comunicado.
Argumentos
Los ecologistas sostienen que la infraestructura proyectada en La Luz "supondría un paso atrás en el camino a la transición energética de las islas". De ahí el lema "Canarias: el gas no es el camino", con el que Greenpeace exige el abandono definitivo de los combustibles fósiles en el archipiélago para 2040 y la cobertura del 100% de su demanda eléctrica mediante energía limpia en 2030.
"Pese a su enorme potencial de energía renovable", explica Greenpeace, "Canarias presenta todavía una alta dependencia de los combustibles fósiles", principales causantes de un cambio climático que ya está mostrando su peor cara a través de incendios, danas e inundaciones, entre otros.
Y es que sólo el 21,2% de la demanda eléctrica canaria se cubrió con energías renovables en 2024, según Red Eléctrica.
A la cola
Canarias, además, es la quinta Comunidad Autónoma por la cola en ambición climática en España.
Las organizaciones denuncian que proyectos como la planta de gas en el Puerto de la Luz "corroboran" esta falta de ambición climática en las Islas, y suponen "un paso atrás difícilmente reversible" en el camino hacia una transición energética "justa" para la ciudadanía canaria.
