A las 15.12 horas, cuando Cristina Valido (Coalición Canaria) se subió al estrado para defender su interpelación al ministro de Industria y Turismo —Jordi Hereu (PSOE)— sobre el impacto en la economía canaria de la intención de imponer el empaquetado genérico de los productos del tabaco y relacionados, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados sólo quedaban los restos de la refriega política. Por allí, durante todo el día, se habían despellejado Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal, Gabriel Rufián, Patxi López o Miguel Tellado se habían despellejado en otra sesión de control al presidente del Gobierno.
Frente a la tensión previa, el fondo y la forma de Valido al plantear el debate dio pie, tal vez, a que Herau recogiera el guante y lanzara un compromiso con Canarias al afirmar que su ministerio "tendrá en cuenta la opinión del sector tabaquero antes de implantar el empaquetado genérico" para productos del tabaco. "Nos preocupa y nos ocupa que este tema pueda afectar a la industria y apelo a la capacidad de transformación de este sector, como hemos visto en muchos otros".
¿Qué es el empaquetado genérico?
El empaquetado genérico del tabaco es una medida de salud pública que consiste en eliminar los elementos distintivos de marca en las cajetillas de cigarrillos y otros productos del tabaco, como logotipos, colores corporativos, tipografías y diseños llamativos. Todas las cajetillas deben presentarse con un formato uniforme, normalmente en colores neutros y con advertencias sanitarias más visibles, tanto gráficas como textuales.
El objetivo es reducir el atractivo del tabaco, especialmente entre los jóvenes, y dificultar el reconocimiento de marcas que puedan asociarse a estilos de vida aspiracionales. Esta política está respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ya ha sido implementada en al menos 25 países. En el caso de España, su inclusión se plantea dentro del nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, actualmente en fase de estudio.
Petición de Coalición Canaria
Valido advirtió sobre el fuerte impacto económico que tendría esta iniciativa en Canarias, donde se concentra una parte esencial del sector: 21 de las 36 empresas tabaqueras de España operan en el Archipiélago, generando 790 empleos directos y más de 4.000 si se suman artes gráficas, empaquetadoras y papeleras. Además, el tabaco es el principal producto de exportación de las Islas.
Valido reconoció que apoya las políticas sanitarias para erradicar el tabaquismo, pero cuestionó la eficacia del empaquetado genérico, señalando que en otros países no ha reducido el consumo, ha incrementado el contrabando y ha abaratado las cajetillas —con más presencia en el mercado negro—, lo que incentiva su demanda.
285 millones
Hereu respondió subrayando que se trata de una industria con "presencia significativa" en Canarias y se mostró abierto a valorar su impacto antes de adoptar cualquier medida. "Créame, la tenemos en cuenta", aseguró desde la tribuna, comprometiéndose a seguir trabajando con el sector y analizando cómo afectaría a la cadena de valor de una industria con más de 285 millones de euros de valor añadido bruto en España.
Aunque el ministro recordó que la propuesta cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ya se aplica en 25 países, también dejó claro que el objetivo no es actuar de espaldas a los actores implicados, sino encontrar un equilibrio entre salud pública y sostenibilidad industrial.
Valido pidió que el Gobierno actúe como "aliado" del sector para evitar un impacto que considera evitable, y Hereu concluyó que su departamento seguirá en una línea de trabajo “basada en el diálogo, el análisis y la evaluación real de los efectos sobre la industria tabaquera”.