José Socas pertenece a una familia que lleva cuatro generaciones en el Puerto de La Luz y de Las Palmas. La empresa familiar, Sepcan, se encarga del amarre de los buques, un servicio esencial para la actividad portuaria. También participa en la sociedad creada con Global Ports para construir y explotar las nuevas terminales de cruceros en los puertos de Lanzarote, Fuerteventura y Las Palmas.

En esta entrevista habla como presidente de la Federación de Empresas Portuarias de Canarias (Fedeport), un cargo al que accedió en octubre del año pasado para defender los intereses de sus asociados en las dos provincias de Canarias.

En su balance del primer año al frente de la patronal regional, repasa la actualidad de los dos puertos principales de las islas, sin esquivar los asuntos más controvertidos, como la reciente dimisión del director comercial del Puerto de Las Palmas, la expulsión de las personas que viven en el Muelle Deportivo o el aumento de las escalas de los cruceros.

Ese incremento de buques y de cruceristas llegará esta misma temporada, tras la inauguración de la terminal de Santa Catalina. Socas, desde ya, pide comunicación entre el puerto y la ciudad, con el objetivo de que los políticos no caigan en discursos negativos ante el auge de los cruceros.

Cada barco que llega y se va, recuerda, da comer a "centenares y centenares" de familias, y eso habrá que tenerlo en cuenta cuando estos grandes buques turísticos pasen a formar parte del "día a día" de la ciudad. La previsión apunta que habrá cruceros todas las semanas en Santa Catalina durante la temporada, no sólo sábados y domingos, que es cuando recalan ahora en su mayoría.

El buen momento de la estiba, el bunkering y las reparaciones navales son otros de los temas de la entrevista, sin olvidar la oportunidad de entrar en el negocio de la energía eólica marina.

[Pregunta] En breve cumple un año al frente de Fedeport. ¿Cómo están los puertos canarios?

[Respuesta] He tomado la decisión correcta, estoy muy contento, sobre todo porque hay un equipo de trabajo muy bueno, no solamente los compañeros de la junta directiva, sino por el propio personal, que son quienes trabajan en el día a día.

¿Cómo están los puertos canarios?

La influencia de los dos puertos es fundamental porque somos una federación regional. El camino en los últimos años es interesante y en este 2025 estamos avanzando cada vez más cada vez más. El puerto de Las Palmas y el de Santa Cruz están en crecimiento, las estadísticas lo demuestran.

La actividad en Las Palmas va camino de cifras récord en sus sectores principales.

Estamos aumentando en contenedores, en cruceristas, en temas de reparación naval y en combustible estamos ahora mismo entre los tres primeros puestos de toda España. Tener a los puertos canarios con varios sectores en primera línea nacional demuestra la capacidad y el potencial que siempre hemos tenido. La nueva terminal de cruceros afianzará ese crecimiento. De hub de contenedores hemos pasado a la reparación offshore, que ahora parece un poco estancada, y también al combustible. Siempre nos hemos reinventado para generar negocios alternativos y lo vamos a seguir haciendo para mantener el crecimiento de los últimos años.

La estiba y el bunkering están a tope. ¿Hay margen para mantener esa actividad más allá del efecto del Mar Rojo?

Cuando los problemas del Mar Rojo se solucionen habrá seguramente una merma de la actividad, pero no será lo suficientemente importante como para que los puertos de Las Palmas y de Santa Cruz no mantengan el crecimiento. Hay margen para fidelizar clientes.

¿En los dos puertos?

Sí, aunque es verdad que Santa Cruz tiene más limitaciones para el bunkering. Allí tenemos menos líneas de suministro y menos empresas, pero los problemas bélicos siempre nos han favorecido. Podemos afianzar clientes potenciales derivados de estos cambios en las rutas.

¿Y lo de reinventarse y buscar alternativas?

La energía eólica marina es otro potencial mercado. De la mano de las autoridades portuarias, tanto en Tenerife como en Las Palmas, Fedeport lidera el proyecto Blue Supply Chain. En los últimos años hemos viajado por toda Europa para crear sinergias y traer conocimiento a nuestros puertos, sobre todo para intentar estar en cabeza a nivel nacional cuando el primer parque eólico en España sea una realidad. Esperemos que sea en Canarias, porque eso nos va a dar otro sector diferente al que ya teníamos y una posibilidad de crecimiento que hasta hoy no teníamos.

¿Pero en Tenerife han comenzado a realizar trasbordos de material para África y en Las Palmas no arranca el proyecto de Boluda y Suárez?

Todos estamos a la espera de Madrid, de que salga la subasta pública y el concurso para adjudicar los parques sea una realidad. Canarias como comunidad autónoma estará a la cabeza. Estos proyectos no sólo tienen que ver con las empresas, sino también con las administraciones públicas y con una situación política a nivel nacional que, por supuesto, está vinculada a un concurso que debería haber salido hace dos años y va con retraso en el Puerto de Las Palmas. También hay otras comunidades autónomas que intentan meter la patita para ser las primeras. Canarias tiene que tener su parque de energía eólica marina para meterse en el negocio de las renovables. Estamos preparados, hay que liberar suelo en los puertos de Canarias para este proyecto y estar preparados para cuando el Estado decida hacer la subasta, pues yo creo que vamos a estar a la altura como siempre lo hemos hecho.

¿Las Palmas necesita espacio para descargar y almacenar?

La Luz siempre necesita suelo y más línea de atraque. A nivel empresarial vamos siempre a reclamar más espacio, porque si tenemos suelo nos inventamos negocios para cubrir esos espacios. Por eso el puerto ha crecido tanto, esa es la prueba real, y por eso Las Palmas tiene casi todas sus parcelas ocupadas.

¿Está preparado el muelle Nelson Mandela para descargar aerogeneradores y recibir ese tipo de buques mercantes?

Está en proceso y va un poco lento, a la par que Madrid con la adjudicación de los parques eólicos, pero cuando llegue el momento final vamos a estar preparados, con todos los trabajos terminados. La Luz tiene la particularidad de tener una ordenación del suelo diferente. En los últimos años se mezcló demasiado algunos sectores y zonas, pero ahora está todo más ordenado. La actividad en el muelle Nelson Mandela es complicada porque los fondos son muy profundos y los calados son tan grandes que cada vez es más complicado crecer, pero el puerto de Arinaga y el complemento de Santa Cruz de Tenerife pueden ser un una combinación perfecta para que este negocio sea una realidad.

¿Qué aportará la terminal de cruceros a Las Palmas?

Que el mayor operador de cruceros del mundo se fije en el Puerto de Las Palmas, en Fuerteventura y en Lanzarote es para sentirnos orgullosos. A veces valoran más en el exterior la importancia de las islas que nosotros mismos, ¿no?. Siempre damos el mismo argumento geográfico, pero la situación estratégica de Canarias es una realidad. Global Ports aterriza en la provincia de Las Palmas con un potencial increíble. Las nuevas terminales son un salto de modernización, porque hasta ahora se hacía el trabajo en carpas modulares. Era una necesidad mejorar el servicio para aumentar la calidad de atención a los turistas. Ahora no tendrán que bajar y subir por las escalinatas de los barcos porque tendrán fingers para desembarcar. La terminal va a ser puntera en Europa y va a traer mayor tráfico.

¿Cuál es la previsión en escalas y cruceristas?

El porcentaje exacto no te lo sabría decir, pero este año va a más y ya tenemos unas previsiones de aumento para los próximos tres o cuatro años. Antes veíamos llegar a los cruceros los fines de semana, pero la realidad es que los cruceros van a formar parte del día a día durante casi todas las semanas de la temporada. Es un valor añadido que presta nuestro puerto y eso es importante por las conexiones aeroportuarias, pero sobre todo por la cadena de valor de los servicios anexos a la propia terminal y al crucerista, como consignatarias, suministro de combustible, recogida de basuras, el taxi al que se sube el turista, los centros comerciales... Es un valor importante, tenemos que ser conscientes de la inversión muy potente realizada, cerca de 40 millones de euros. Vamos a ver aquí barcos y armadores que antiguamente no veíamos, porque de la mano de Global Ports, al tenerlos en otros puntos del mundo, van a recalar seguramente en nuestro puerto en los próximos años.

¿Y la contaminación? ¿Qué medidas se van a tomar?

Hay muchas que ya se toman. Los propios cruceros tienen una combustión cada vez menos contaminante, y el Puerto de las Palmas está en un proyecto de descarbonización que incluye la posibilidad de conexión a tierra para que puedan parar las máquinas. La contaminación ambiental es un problema mundial en el que todos debemos ir de la mano. La agenda 2030 estaba muy bien, pero no se va a cumplir porque no es realista. Todos somos conscientes de que los coches eléctricos están muy bien, pero son poco asequibles. Por eso no se ha logrado la descarbonización de este sector, por ejemplo. Tiene que haber una conexión directa entre el puerto y la ciudad, tenemos que sentarnos cuando surjan dudas y hacer diálogos productivos, no empezar a decir, "Oiga, no queremos esto", porque ya he tenido alguna alguna conversación con algún partido político diciendo, "Aquí vamos a decidir nosotros cuántos cruceros vienen o cuántos no". De un crucero viven muchísimas familias y hay que ser conscientes de eso. No olvidemos que el Puerto Base es el lugar donde el turista termina o inicia su crucero. Eso da comer a cientos y cientos de familias, hace que el puerto sea productivo, genera economía circular y las empresas contratan personal. Eso se traduce en menos desempleo y más rotación de la economía en Canarias. Eso lo podemos combinar con el cuidado del medio ambiente, por supuesto. La Autoridad Portuaria está, vuelvo a repetir, con el proyecto de descarbonización. Necesitamos que siga adelante y que sea una realidad, sin olvidar que los propios cruceros cada vez son mucho más modernos y menos contaminantes.

¿Está de acuerdo con la expulsión de los barcos-vivienda del Muelle Deportivo?

Desde un punto de vista empresarial, como presidente de una patronal, es una pregunta difícil de responder, porque también soy un ciudadano de a pie que tiene una vida normal, como todo el mundo. A veces la gente se piensa que cuando estamos a este lado vivimos en un mundo paralelo y no es así. Por encima de todo hay que cumplir la ley. Desconozco los detalles, sinceramente, pero entiendo que la Autoridad Portuaria y su Consejo de Administración lo que hacen es cumplir la ley. Si no se puede establecer el domicilio en un barco para vivir como si fuera una vivienda habrá que aplicarla la ley que lo prohíbe. Desconozco si antes se estaba mirando para otro lado, pero esto no es un capricho del Consejo de Administración, no es una decisión arbitraria, sino respaldada por informes jurídicos.

¿Espera que salga el concurso para adjudicar la marina deportiva?

Sí, sería un gran avance para nuestro puerto, ¿no? En el último concurso los números no cuadraron y nadie se atrevió con una inversión tan grande. Era de unos 80 millones, el doble de la de la que hemos hecho nosotros en la terminal de cruceros. Somos conscientes de que las privatizaciones a veces chirrían a la gente, pero todo se está privatizando. Son positivas y generan un avance en todos los aspectos: sociales, económicos, empresariales. Es una medida positiva para el conjunto de la ciudadanía. Quien quiera invertir en el Muelle Deportivo siempre será bienvenido.

La dimisión del director comercial ha puesto el foco en el ambiente laboral de la Autoridad Portuaria, con quejas también de algunos sindicatos. ¿Afecta esto al funcionamiento del puerto?

Es raro el mandato en el que no surgen problemas de este tipo, que también ocurren en las empresas privadas. El director comercial no se ha pronunciado públicamente, no ha sacado un comunicado diciendo cuáles son sus razones. La Autoridad Portuaria tiene herramientas suficientes para sustituirlo y seguir adelante con el departamento comercial. Si un sindicato entiende que es necesario mejorar el organigrama o el funcionamiento del servicio, pues será cuestión de sentarse y debatirlo. También es verdad que el Puerto de Las Palmas, como reclama la presidenta, debe subir de escalafón, debe dar ese salto que le permita aumentar su plantilla. Y te voy a decir una cosa, ¿eh? No es fácil cubrir los puestos hoy en día. A las propias empresas nos cuesta cubrir las vacantes laborales. Es duro decirlo, pero es así de claro, nos cuesta encontrar personal para trabajar. No sé si en las administraciones públicas también ocurre. Esperemos que se llegue a un entendimiento, porque al final es la Autoridad Portuaria quien marca la directriz de todos los que invertimos en el puerto, su personal es clave y fundamental para que nuestro día a día funcione.