La Dirección General del Tesoro y Política Financiera del Gobierno de Canarias ha incorporado a Kutxabank Investment Sociedad de Valores, S.A.U. al grupo de entidades financieras que pueden distribuir la deuda pública autonómica en valores denominados en euros.
Con esta incorporación, Kutxabank pasa a formar parte de un club que ya integran grandes entidades como CaixaBank, Santander, BBVA, Renta 4 Banco, Bankinter, Banca March, Abanca, Deutsche Bank o Arquia Bank, entre otros.
Qué significa ser “entidad colocadora” de deuda
En el argot financiero, una entidad colocadora es el banco o sociedad de valores que actúa como intermediario entre la administración emisora y los inversores. En este caso, las entidades colocadoras del Tesoro canario tienen la misión de poner en el mercado los bonos o títulos de deuda del Gobierno de Canarias, que se emiten en euros y están respaldados por la propia Comunidad Autónoma.
El sistema se regula desde la Orden de 26 de noviembre de 2007, que estableció los requisitos y obligaciones para acceder a esta condición. Entre ellos, figuran ser miembro del Mercado de Deuda Pública en Anotaciones y tener cuenta de valores propia en la Sociedad de Gestión de los Sistemas de Registro, Compensación y Liquidación de Valores (Iberclear).
Una herramienta clave para materializar la RIC
La deuda pública canaria es uno de los instrumentos reconocidos oficialmente para materializar la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), el principal incentivo fiscal del Régimen Económico y Fiscal (REF) del Archipiélago. Gracias a este mecanismo, empresas y autónomos pueden invertir su RIC comprando bonos del Gobierno de Canarias, en lugar de destinarla a proyectos propios, lo que amplía las opciones y reduce el riesgo.
La administración autonómica ha impulsado en los últimos años varias emisiones de deuda orientadas específicamente a la RIC, con importes mínimos de suscripción desde 1.000 euros, lo que abre la puerta también a pequeñas y medianas empresas e incluso a inversores individuales.
Posible desde hace un año
En octubre de 2024, el Gobierno de Canarias reactivó las emisiones de deuda pública autonómica aptas para materializar la RIC, una fórmula que llevaba varios años sin utilizarse. La medida permitió a empresas y profesionales destinar los fondos de su reserva fiscal a títulos respaldados por la propia Comunidad Autónoma, una opción más segura y accesible que las inversiones productivas tradicionales.
La emisión de 2024 se diseñó con un importe mínimo de 1.000 euros, con el objetivo de abrir este instrumento también a pymes y autónomos. Los recursos captados se destinaron a proyectos públicos sostenibles y de interés regional, reforzando la utilidad económica de la RIC más allá del beneficio fiscal.
Aquel programa se canalizó a través de las principales entidades colocadoras de deuda del Tesoro canario, como CaixaBank, BBVA, Banca March o Deutsche Bank, y sirvió de base para la posterior entrada de nuevos intermediarios, entre ellos Renta 4 Banco y ahora Kutxabank, que amplían la red encargada de distribuir los bonos autonómicos.
Un mercado seguro y con respaldo público
Los bonos de la deuda canaria son valores con respaldo público, considerados de bajo riesgo, y su adquisición está garantizada por la solvencia de la Administración autonómica.
La rentabilidad puede variar según las condiciones de cada emisión, pero su atractivo principal radica en la compatibilidad con la materialización de la RIC y en la seguridad institucional que ofrecen.