“Todo tiene su causa y efecto”. Así de tajante se pronuncia Pablo Parrilla, vicepresidente económico de la Confederación Española de Agencias de Viaje, en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy. Sus palabras hacen referencia a por qué turistas nacionales empiezan a mostrar interés por destinos como Marruecos, Túnez, Bulgaria y Albania en lugar de visitar Canarias o Baleares.
La clave para entenderlo está en la escalada de precios que han experimentado ambos archipiélagos ante el alto volumen y el crecimiento de los visitantes extranjeros —que batió récord el pasado año 2024—. La consecuencias es que, ante el aumento de la demanda, se incrementa el coste frente a destinos más rentables desde el punto de vista económico.
Precios
Parrilla explica que desde la Península la distancia es la misma para ir a Canarias, Túnez o Marruecos —por lo que, en cierta manera, las Islas no tienen un valor añadido desde ese punto de vista—. Pone sobre la mesa que, “a través de un buen trabajo”, la oficina de turismo en España del reino alauita está captando a quienes buscan sol y playa.
Detalla que un paquete vacacional durante una semana en un hotel canario o balear de cuatro estrellas en plena temporada alta oscila entre los 900 o 1.000 euros. Mientras, en los otros lugares que ejercen de competencia, el mismo servicio ronda los 500 - 600 euros. En definitiva, “el ahorro es de un 30% - 40%”.

"Hay que ser cuidadosos"
“No te puedes relajar, enseguida viene otro y te come la partida”, asevera. Aún así aclara que la bajada posible de turismo nacional en las islas no merma la ocupación que luego tienen porque la está copando el turismo extranjero —el que, incide, no se puede perder—. “Hay que ser muy cuidadosos con el servicio, la calidad y la infraestructura”, matiza.
Recuerda que Marruecos en el horizonte tiene el hito del Mundial de fútbol, lo que le servirá de escaparate —aunque para el Archipiélago también lo será porque el Estadio de Gran Canaria acogerá los cuartos de final—. Destaca que más allá de la diferencia de precios, en las islas españolas existen buenos alojamientos o “recursos culturales gastronómicos que que aportan mucho más”.

Libertad
“Sobre todo la seguridad de poder moverte con total libertad, alquilar un coche, entrar, salir, que en alguno de los destinos que estamos mencionando, pues se hace un poquito más complejo”, prosigue. “Somos una potencia a nivel mundial por muchos factores, no solamente por la infraestructura hotelera, sino por toda la oferta turística que rodea a nuestros lugares de ocio”, añade.
Merece la pena resaltar que la demanda para visitar Marruecos ha aumentado en general —no solo por parte de españoles— un 20%. El vicepresidente económico de CEAV duda que la afectación sea muy grande a largo plazo porque los precios van ligados a la demanda y el turismo tiene “capacidad de resiliencia” para adaptarse a las distintas situaciones.
"No nos podemos relajar"
“El turista nacional”, dice, “tiene en mente que Canarias es un destinazo”. Aún así, advierte que “no nos podemos relajar. Todo es mejorable, siempre hay que estar alerta para no perder cuota de mercado”.
“Pero los demás también hacen bien su trabajo y tienen que ir incrementando. Creo que el turismo de sol y playa nacional goza de una excelente salud en este momento. Esperamos que en 2025 siga esta tendencia”, sentencia.
