Olivera achaca a la baja productividad la divergencia entre la economía canaria y la nacional

El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias considera que el “gran reto” para el desarrollo de las Islas es generar una mayor productividad por hora trabajada

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El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, en el desayuno-coloquio 'La evolución de la economía canaria a estudio'./
El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, en el desayuno-coloquio 'La evolución de la economía canaria a estudio'./

El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, manifestó este miércoles que la baja productividad, “sobre todo en los sectores en los que estamos especializados”, está en el germen de la divergencia entre la economía canaria y la española.

Por ello, desde “un perfil más de investigador” que de representante del Ejecutivo regional, considera que el “gran reto” para el desarrollo de las Islas es generar una mayor productividad por hora trabajada.

Un caso paradigmático en las islas es el de los restaurantes. Hay algunos que cobran el menú a 8 euros y al final del día su productividad es baja. Por contra, en la actualidad hay cada vez más locales de otro perfil, en los que “la cuenta puede salir 300 por cabeza”, y que hace que dicha productividad sea mucho más alta. Un ejemplo de lo que supondría elevar el valor del tiempo de trabajo para la economía de Canarias.

Debilidades

En el desayuno-coloquio La evolución de la economía canaria a estudio celebrado en el club Oliver de Santa Cruz ante empresarios y otros representantes de la sociedad civil, Olivera apuntó también a debilidades en la gestión de las compañías canarias como un motivo adicional que repercute negativamente en el desarrollo de las potencialidades del Archipiélago.

La sensación del economista es que “la sociedad canaria no acaba de coger las riendas de su autonomía después de 40 años” y en la actualidad lo que se hace necesario, a su entender, es desplegar competencias “que son clave y que están para ejercerlas”, como es el caso del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, un enfrentamiento con Madrid por una clara diferenciación impositiva que se lleva librando “desde la conquista”.

Otra de las mermas tradicionales del mercado laboral en las Islas es la falta de perfiles cualificados para los diferentes sectores, para lo que recetó lo habitual, un esfuerzo en la creación de planes de empleo y un marco “que recoja bien estos perfiles” para potenciarlos y convertirlos en una alternativa viable.    

Olivera cree que es determinante en este punto el fomento decidido por la formación profesional (FP). “Convencer a la sociedad” de su utilidad, de manera que se dejen atrás las suspicacias históricas respecto a esta figura y se fomente y generalice su estudio, lo que ampliará el abanico de posibilidades laborales.

Estancamiento

La economía canaria ha mostrado un notable crecimiento económico en los últimos 65 años. Entre 1955 y 2019, el PIB real se multiplicó por 14, un salto extraordinario para las posibilidades económicas y sociales del Archipiélago.

Sin embargo, “en el período de 2000-07 se produjo un estancamiento” que llevó a que en los últimos 20 años creciese la divergencia entre la economía canaria y la nacional, cuando hubo épocas en las que sí convergió hacia la media estatal y fue un referente económico.

A lo largo de los años han surgido diferentes explicaciones a esta situación como la superpoblación de las islas o la especialización en servicios de nuestro tejido productivo. No obstante, el viceconsejero avisa de cambios de tendencias muy positivos en este sentido, como un aumento relevante de las inversiones en I+D+i, ya que Canarias es la región con el porcentaje más bajo de España, solo un 18%, con una inversión de apenas 40 millones de euros.