El PIB per cápita de Canarias se desploma respecto a la media nacional. Según los datos más recientes, Las Palmas encabeza la lista de provincias españolas con la mayor pérdida relativa de poder adquisitivo entre los años 2000 y 2022, con un alarmante -20%.
Santa Cruz de Tenerife ocupa el quinto lugar, con un retroceso del -14%, lo que evidencia una grave situación económica en el Archipiélago.
Este descenso refleja la incapacidad de la economía canaria para mantenerse a la par con el resto del país. En contraste, otras regiones han logrado avances significativos, como Álava (+21%) o Pontevedra (+20%). La brecha entre Canarias y la media nacional no ha hecho más que aumentar, generando preocupación sobre el futuro económico de las islas.
Factores detrás de la caída
Diversos analistas apuntan a la dependencia excesiva del turismo, la falta de diversificación económica y una gestión política ineficaz como principales responsables de este retroceso. Organizaciones locales critican la falta de políticas efectivas que impulsen la productividad y reduzcan las desigualdades económicas.
Impacto en la población
La pérdida de poder adquisitivo afecta directamente al bienestar de los canarios. Los salarios no han crecido al ritmo de la inflación, lo que ha reducido la capacidad de las familias para afrontar gastos básicos como vivienda, alimentación y educación. Además, esta situación ha generado un aumento en la emigración de jóvenes que buscan mejores oportunidades fuera de las islas.
¿Qué se necesita?
Expertos insisten en la urgencia de implementar políticas económicas que impulsen la diversificación del tejido productivo. Sectores como las energías renovables, la tecnología y la agricultura sostenible podrían convertirse en alternativas viables para reducir la dependencia del turismo y mejorar el PIB per cápita.
Este informe debería ser una llamada de atención para las autoridades y una oportunidad para reflexionar sobre el modelo económico de Canarias y su viabilidad a largo plazo.
