La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) ha mostrado su rechazo a la forma en la que el Gobierno central ha impulsado la reducción de la jornada laboral, al margen del diálogo con patronal y sindicatos. El debate se ha reabierto en el Congreso tras la negativa de Junts a apoyar la medida, que se suma a los votos en contra de PP y Vox, lo que deja en el aire su aprobación.
José Cristóbal García, vicepresidente de la CCE en Gran Canaria, ha advertido de que “ya lo hemos dicho en reiteradas ocasiones: el problema es que hay una ruptura del diálogo social”. Según ha explicado a este medio, solo una parte del Gobierno ha pretendido llevar adelante la reducción de jornada, “hurtando” la negociación entre los agentes sociales.
Depende del sector
García ha defendido que la adaptación de horarios debe producirse “donde procede y mediante acuerdo”, como ya ha ocurrido en algunos sectores que han alcanzado pactos para rebajar las horas.
No obstante, en otros, como la hostelería en Canarias, el impacto iba a ser tremendo en coste y competitividad”, apunta. “Las Islas serían una de las regiones más perjudicadas en términos económicos en aplicación de ese tipo de medidas”, ha afirmado, insistiendo en que no todas las actividades económicas pueden asumir una reducción uniforme de jornada.
Crítica al debate político
Para el representante empresarial, el debate “se está generando desde el punto de vista político, no económico, no de verdad cómo afecta a la sociedad”, por lo que ha criticado que la medida se planteara “de una forma populista y energética, sin evaluación de costes, sin saber a dónde nos lleva y sin un plan económico detrás”.
A su juicio, incluso el propio Ejecutivo ha admitido en las mesas políticas que la reducción tendría efectos diferentes según el sector, “pero las medidas que planteaban para compensarlo no servían para nada”.
Entre sindicatos y patronal
La patronal canaria considera que la clave está en recuperar el diálogo social y adaptar cualquier reforma a la realidad de cada actividad y territorio. “Lo que esperamos es que esto se hable entre sindicatos y patronal, sin injerencia de la Administración Pública, viendo dónde se puede caminar en esa dirección y dónde no”, remarcó García.
La CCE sostiene que solo con una negociación constructiva será posible abordar cambios en la jornada laboral sin poner en riesgo el empleo y la competitividad en las islas.
