La CEOE de Tenerife ha urgido este martes a las administraciones públicas a que actúen para evitar que la economía canaria se encamine hacia un escenario "más estrecho, más desigual y más dependiente".
La patronal tinerfeña ha elaborado un estudio comparativo con la situación que se vive en Hawai, en el que habla de "mundos paralelos" entre ambos archipiélagos, y llega a una conclusión: "los datos ya no dejan mucho margen".
Problemas estructurales
Advierte de que "la productividad permanece estancada, el paro es estructural, persiste la fuga de talento y la regulación asfixia a quien quiere crecer o invertir", y recalca que "Canarias no necesita una solución milagrosa" sino "actuar con consenso. Y actuar ya".
CEOE Tenerife arremete contra un ecosistema político de "discursos fragmentados y promesas de reformas que no llegan", mientras el archipiélago se enfrenta a "un riesgo que no hace ruido, pero avanza implacable".
Economía en riesgo
Un "riesgo" que sintetiza en la posibilidad de convertirse en "una economía anclada en el bajo valor añadido, estructuralmente dependiente del sector servicios, con una fuerza laboral que no se ajusta a la demanda real de trabajadores y una juventud que ya no cree en el ascenso social por esfuerzo".
Hace hincapié en que Canarias presenta una de las tasas de paro más altas de Europa (13,5%), con un PIB per cápita de 24.345 euros, frente a los más de 70.000 euros de regiones insulares como Hawai; con una productividad por hora trabajada que sigue por debajo de la media nacional, y un absentismo que "se ha disparado en más de un 40% en los últimos años".
Falta de reformas
Pero "el verdadero problema", advierte, "no está solo en los números, sino en lo que no se está haciendo mientras esas cifras se consolidan".
CEOE Tenerife remite a las advertencias del Banco de España de que "no hay reforma estructural en marcha que corrija el déficit de productividad, ni estrategia definida para abordar la fragilidad fiscal a medio plazo".
Trampa laboral
Y añade que en Canarias, "esto se traduce en una trampa aún más peligrosa: empresas que no encuentran personal cualificado, empleos que no se ajustan a las aspiraciones de trabajadores o autónomos, jóvenes que emigran o desconectan del mundo laboral, y un marco regulatorio desalineado con la realidad económica".
Todo ello, prosigue, en "un ecosistema insular que paga más por producir, por importar, por contratar... y que, además, soporta un REF francamente mejorable y una carga regulatoria no solo excesiva, sino ineficazmente diseñada y deficientemente aplicada".
Pérdida de competitividad
Por eso, advierte de que "si no se actúa", Canarias enfrentará "una pérdida acelerada de competitividad regional, siendo superada por territorios más ágiles que captarán inversión, talento y capacidad de proyección".
Esta dinámica "comprometerá la sostenibilidad del modelo social de bienestar" y el mercado laboral "se dualizará aún más, con una minoría con empleos protegidos frente a una mayoría atrapada en ciclos de rotación continua".
Advertencia fiscal
También apunta que si no se producen "avances reales en productividad, el margen fiscal se estancará y los ingresos públicos dependerán cada vez más de nuevas cargas impositivas".
En este escenario, "se incrementa el riesgo de desafección social, pues el relato de la movilidad social se quiebra cuando el esfuerzo deja de ser rentable", deduce CEOE Tenerife.
Propuestas concretas
La patronal tinerfeña ve margen para evitar esta deriva pero para ello considera necesario "revisar en profundidad" la calidad de la regulación para ajustarla a las particularidades de Canarias y a su tejido productivo real, así como impulsar una reforma del REF que no se limite al ámbito fiscal, sino que integre también "la mejora de la calidad de vida, la sostenibilidad territorial y el incremento de la productividad".
También demanda "una política activa de capital humano orientada a atraer talento", promover la recualificación digital y facilitar la retención juvenil, junto con "una estrategia de inversión productiva selectiva centrada en sectores con capacidad de escalar y exportar".
Llamado a la acción
Y para eso se requiere "un marco de gobernanza inteligente y coordinado, alejado del cortoplacismo político y de soluciones dispersas".
"La inacción también es una decisión, y no es neutra: la historia se escribe tanto con acciones como con omisiones. No hacer nada hoy significa abrazar el estancamiento, permitir que los problemas estructurales se fosilicen y dejar que el relato del esfuerzo, el trabajo y el futuro pierda credibilidad ante generaciones enteras", concluye CEOE Tenerife.