La pasada semana el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, amenazó con aranceles de un 200% al vino, champán y bebidas alcohólicas que venga de la Unión Europea (UE), un anuncio que no dejó indiferente al sector del vino en Canarias y por el que el consejero del sector primario, Narvay Quintero, ha lanzado un mensaje de calma.
Quintero insistió durante la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca celebrada este martes en el Parlamento de Canarias que “no hay certezas” y que se trata de un momento de “amenazadas cruzadas”. No obstante valoró que si esos aranceles se imponen “la exportación sería complicada” y afectaría al sector. Un 32% de los vinos que salen de Canarias tienen como destino EEUU.
Trump avisaba de estos posibles aranceles como respuesta al impuesto de un 50% al whisky por parte de la UE. “Si eso se materializa, se acabó. Era complicado con el 20%, imagina con un 200%”, valoraba a Atlántico Hoy el presidente de Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (AVIBO), Juan Jesús Méndez.
Dinámica arancelaria
El diputado de CC en el Parlamento de Canarias, Francisco Linares, introdujo esta cuestión durante la comisión preguntando al consejero de qué manera se iba a hacer frente por parte del Gobierno de Canarias a esta política en el caso de que se aplicase.
En este sentido Linares recordó que Canarias exporta más de 140.000 botellas al año con un beneficio de 1.200.000 euros, ya que cada unidad se vende a 50 o 60 dólares. El diputado señaló que estamos entrando “en una dinámica arancelaria” que en el caso del vino no podría ser afrontada por exportadores, importadores y consumidores.
Mensaje de calma
Quintero aseguró entender que existe una “sensación de incertidumbre” ante unas “amenazas cruzadas” que a su parecer “no favorecen a nadie”. En el caso del vino canario lanzó a los bodegueros un mensaje de “tranquilidad y calma” porque actualmente “no hay certezas”.
Para el consejero esta preocupación es comprensible ya que Canarias exporta un 32% de los vinos, que son muy bien valorados en el mercado estadounidense. Además se suma que el Archipiélago es un territorio que se enfrenta a la doble insularidad.